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Tercera dosis contra la COVID-19 ¿sirve para algo?

Publicado por Ramón Contreras

Aunque en Laguia2000 hace tiempo que no le dedicamos un artículo al tema estrella del 2020 y 2021 eso no quiere decir que no siga en marcha la pandemia global de coronavirus (Lo que sabemos del COVID-19). Sin embargo, el mundo de las noticias y la economía no pueden perpetuarse con la pandemia, así que la mayoría del mundo ha decidido seguir hacia delante con la vida en unas condiciones más o menos similares a lo que teníamos prepandemia.

Una de las medidas para poder afrontar la vuelta a la normalidad es la dosis de refuerzo. Tercera dosis, dosis de refuerzo, vacuna complementaria, es igual como se llame. Una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 se ha instaurado en gran parte de los países del mundo. Frente a la vacunación con la pauta o esquema completo en parte del mundo, la tercera dosis no ha inspirado mucha confianza. A nivel mundial, tan solo el 66% de la humanidad cuenta con al menos una dosis. Lo que si comparamos con datos de octubre de 2021 es un dato bastante desesperanzador. Puesto que en ese momento la mitad de la población mundial ya tenía una dosis. En 9 meses a penas hemos avanzado un 16%. Ese tal vez sea uno de los motivos por los que no se consigue una inmunidad de rebaño adecuada. Por ejemplo, tan solo 11 países cuentan con más del 84% de la población con la pauta completa (Emiratos Árabes, Singapur, Chile, Catar, Cuba, Portugal, China, Corea del Sur, España y Hong Kong) a junio de 2022 y solo los 4 primeros tienen más de un 90%. Por ejemplo, México cuenta con tan solo el 61% de la población con la pauta completa, Argentina y Perú no entran en la tabla por poco con un 82% con pauta completa.

Al principio, cuando la vacuna era solo un sueño para poder salir de casa, comentamos que lo ideal sería tener entre un 90 y 95% de la población vacunada para que la protección de grupo funcionase. Por eso no es de extrañar que todavía haya casos, todavía haya muertes y todavía haya medidas de confinamiento y contención en el mundo. Mientras que no se consiga un dato mucho mejor, el virus podrá seguir mutando en las personas sin vacuna y gracias a eso encontrar nuevas formas de infectar a los vacunados, o lo que es lo mismo, hacer que todo el esfuerzo en la vacunación no haya servido para nada.

Por otra parte, y como decíamos, la tercera dosis, e incluso la cuarta, es una estrategia a corto plazo (según la OMS) para prevenir una escalada de la enfermedad. Pero las autoridades competentes ya avisan que este ritmo de vacunación no puede alargarse indefinidamente. Por ahora sirve, como sirven las dosis de refuerzo de tantas otras enfermedades, para recordarle al sistema inmune cómo es el virus, y además con las modificaciones en la tercera dosis puede hacerse frente potencialmente a las mutaciones del virus.

¿Es útil la tercera dosis o la cuarta dosis? Sí. Sin lugar a dudas brinda mayor protección frente a la enfermedad que no tenerla. ¿Es una estrategia viable a largo plazo? No. Si cuesta que la población tenga siquiera una dosis, imagina tener 3 dosis. En general, la tercera dosis se recomendará a personas con altas probabilidades de contraer la enfermedad, como personal sanitario, gente mayor, inmunodeprimida o que viaja mucho a países donde la pauta no es completa.