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Antivirales en desarrollo para luchar contra la COVID-19

Publicado por Ramón Contreras

Los antivirales son un tipo de fármacos que interaccionan con los virus o con la maquinaria que necesita para reproducirse dentro del huésped. A causa de esto los virus no son capaces de replicarse y son eventualmente reconocidos por el sistema inmune y eliminados. Otra alternativa es que los antivirales sean directamente los anticuerpos contra el virus concreto marcándolos para ser atacados por los glóbulos blancos. Los antivirales que se están desarrollando contra la COVID-19 se basan en interferir con la maquinaria que emplea el virus para generar copias de sí mismo.

Todas las enfermedades, y en concreto la pandemia actual de COVID-19, son tratadas por la sanidad a varios niveles. En primer lugar encontramos las medidas higiénicas cuyo objetivo es disminuir la probabilidad de contagio entre las personas. Lavarse correctamente las manos o taparse para estornudar son algunas de las medidas que están utilizándose contra el SARS-CoVir2, pero también hay que contar con el saneamiento de las calles o las campañas contra mosquitos transmisores de enfermedades para otras enfermedades infecciosas. En segundo lugar existen una serie de procedimientos técnicos y hospitalarios que ayudan a controlar la enfermedad. Nos referimos a procesos diversos como el diagnóstico o como los respiradores para ayudar a los pacientes más afectados. Finalmente encontramos la última barrera, la más potente pero también el último recurso, las herramientas farmacológicas. Dentro de este grupo podemos encontrar fármacos inespecíficos, que ayudan a sobrellevar lo peor de los síntomas que causa una enfermedad, por ejemplo la fiebre o la tos y los fármacos específicos como la vacuna y los antivirales para el COVID-19, o antibióticos para infecciones de tipo bacteriano.

Los primeros antivirales surgieron en la década de 1960. Los avances en genética permitieron conocer cómo se replicaba el virus dentro de la célula humana los mecanismos vulnerables de ser interferidos. En ese momento se buscaban los antivirales por puro ensayo y error. Se cultivaban células a las que se infectaba con el virus a estudiar y se iban probando diversos compuestos para observar como afectaban a la replicación del virus.

Los antivirales son, junto con las vacunas, la mejor defensa contra las infecciones víricas

Durante la década de 1980 y la aparición del VIH (un retrovirus) se trabajó en desarrollar antiretrovirales. El SIDA no tiene vacuna tras 40 años de investigación y los antiretrovirales que interfieren en los procesos genéticos que necesita el virus para generar más copias de sí mismo son la mejor defensa que se tiene.

En el 2020 el conocimiento científico sobre antivirales ha mejorado mucho. La ciencia es capaz de sintetizar compuestos específicos para interferir con la replicación de virus determinados (el grupo de los herpes virus es el más estudiado en este aspecto). En paralelo al desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 se están trabajando en antivirales que inhiban la multiplicación del virus una vez que ya ha infectado al huésped.

Rusia ha inscrito el primer antiviral contra la COVID-19 a finales de mayo. Afivavir es específico contra el coronavirus y ha sido aprobado por las autoridades sanitarias rusas en tiempo récord. Esto no ha impedido que se hicieran las pruebas de seguridad sanitaria, que han demostrado que las embarazadas no pueden tomárlo, por ejemplo.

Hong Kong está probando un cóctel de tres antivirales ya conocidos con buenos resultados para detener la infección. La mezcla incluye interferón beta-1b más lopinavir-ritonavir y ribavirina. Aunque su administración debería hacerse en los primeros 15 días tras la infección para alcanzar su máxima eficacia.

EE. UU. ha autorizado el uso de remdesivir para el SARS-CoVir2. Este antiviral de amplio espectro fue desarrollado contra el ébola y ya mostró efectividad contra SARS-CoV y el MERS-CoV. Los estudios realizados sobre su eficacia en la actual pandemia presentan resultados contradictorios, mientras que el equipoque lo desarrolla en EE. UU. muestra que ayuda a superar la enfermedad un estudio independiente chino no pudo encontrar ninguna relación entre el antiviral y la pronta recuperación de los pacientes.

Puedes leer más sobre la COVID19 en algunos artículos que ya hemos publicado: las vacunas que se están desarrollando o por qué se hacen tantas, la seroprevalencia de la polación o de donde viene la expresión «aplanar la curva».