Clasificación de los seres vivos, taxonomía y la importancia de Linneo
La observación de la naturaleza ya permitió a los primeros pensadores percatarse de que había cierto orden en la naturaleza. Los seres vivos podían distribuirse en grupos muy diversos pero que compartían ciertas características en común. También observaron que dentro de estos grupos había grupos más pequeños que compartían todavía más características. Muchos de estos primeros pensadores escribieron sus impresiones en libros de historia Natural. Desde esos primeros griegos que empezaron a ordenar la naturaleza has hoy en día se ha avanzado mucho en cuanto a la clasificación de los seres vivos. El mayor avance en este sentido se lo debemos al naturista carlos Linneo, o Carlos von Linné. En 1735 Linneo estableció las bases de lo que hoy es una parte indispensable de la biología, la taxonomía. Esta rama de la ciencia se dedica al estudio y clasificación de los seres vivos. Linneo utilizó las características observables en común de varios organismos para agruparlos y clasificarlos juntos. En la actualidad se considera que hay cerca de dos millones de especies, y se cree que a lo largo de la historia natural del planeta ha llegado a ver cerca de cien billones.
Para Linneo existían cuatro criterios principales para establecer las relaciones entre dos poblaciones:
1. Utilitario: la clasificación de los seres vivos es una herramienta más del ser humano para establecer sus relaciones con diferentes seres vivos. Saber cuales es más probalbe que sean comestibles o cuales peligrosos.
2. Comparativo: Mediante la comparación de las características de dos individuos podemos establecer su grado de parentesco. En la actualidad se establecen semejanzas en la cadena de ADN, o en los péptidos de diferentes proteínas para establecer estas relaciones.
3. Filosófico: en las primeras clasificaciones se tuvieron en cuenta los conocimientos previos sobre las creencias que otorgaban cada tipo de ser vivo. En la actualidad, los criterios evolutivos han tomado un papel más relevante para definir hasta donde llega un grupo de seres vivos o cuál es el grado de semejanza necesaria para diferenciar dos grupos taxonómicos.
4. Jerárquico: La taxonomía genera una jerarquía de las características propias de cada grupo, dándole más importancia a aquellas que comparten una mayoría, frente a las que son específicas de un grupo reducido de seres vivos.
Todos los seres vivos se clasifican siguiendo la nomenclatura que estableció Linneo, aunque ya se empleaba con anterioridad, a esta clasificación se le denomína científica y cada especie recibe un nombre compuesto o binomial formado por el nombre de la especie y el del género al que pertenece este nombre es siempre en latín y se escribe en cursiva. Por ejemplo, el ser humano actual es Homo sapiens, pertenece al género Homo y la especie es sapiens, otros miembros de este género están extinguidos, pero tenemos registros de otras especies como Homo habilis o Homo erectus.
En Laguia2000 hemos dedicado varios artículos a explicar las características de cada uno de los taxones que existen y que es una clasificación cladista. Así como hemos dicho que varias especies se agrupan en un género a raíz de las características comunes que tienen, varios géneros se reunen en una misma familia taxonómica y así sucesivamente con Familia, Orden, Clase, Filo (para animales) o División (en plantas y hongos), Reinos y Dominios. Los dominios son el grupo jerárquico mayor y se agrupan todos ellos simplemente en Seres vivos. Cuando se clasifica un ser vivo en la categoría especie, se dice que el biólogo lo ha identificado y la manera correcta de nombrarlo debe ser acorde a la nomenclatura binomial propuesta por Linneo.