¿Qué es la Clasificación filogenética o cladista?
Una de las primeras aproximaciones históricas con fines de estudio fue la clasificación de los seres vivos. Ya en tiempos de los griegos se reconocía que ciertos animales se parecían más unos a otros; las aves con las aves, las plantas con las plantas, etc. de la misma manera dentro de cada grupo (las aves o las plantas por ejemplo), encontramos especies que se parecen más entre sí. Es a raíz de este intento primero por entender el mundo que se creó la taxonomía y la sistemática. En la actualidad, sabemos que la semejanza entre especies corresponde a un parentesco evolutivo, y conocer la taxonomía de una especie adquiere un nuevo significado. Así gracias a la clasificación de los animales podemos saber que el ser humano es un cordado, vertebrado, mamífero y primate, pues son grados taxonómicos en los que está incluido.
Han existido muchos sistemas de clasificar a los seres vivos. Sin embargo, en la actualidad el más extendido es el que compara las secuencias de ADN de ribosomas y otras partículas genéticas altamente conservadas en el tiempo. Este tipo de clasificación se denomina filogenética o clavista e intenta reflejar la evolución del grupo mediante su relación con otros grupos taxonómicos. La forma más común en la que representan gráficamente este tipo de clasificaciones en cladogramas. Los cladogramas son muy comunes en la actualidad para representar la evolución de no solo procesos biológicos. Los cladogramas parten de una línea común que se va dividiendo en dos líneas cada vez que ocurre un evento evolutivo diferenciador. Cada rama será dividida en dos partes a su vez cada vez que vuelva a ocurrir un evento evolutivo. Normalmente, en los cladogramas se representa en la parte inferior del gráfico el antecesor evolutivo común y más antiguo y la longitud de las ramas representa el tiempo evolutivo que ha transcurrido desde un evento evolutivo diferenciador hasta otro. Muchas veces se representan artísticamente como las ramas de un árbol que van surgiendo desde el tronco.
En este tipo de clasificaciones se agrupan las especies dependiendo de las características que comparten. La característica del un antecesor común, se denomina pleisomórfica (como por ejemplo las manos del antecesor evolutivo de todos los mamíferos). Mientras que las características de las especies actuales se denominan características apomórficas (que en este caso harían referencia a las manos, pezuñas, garras, aletas y alas de los diferentes mamíferos).
El hecho de contar con una pleisomorfía no es suficiente indicativo para formar un grupo taxonómico. En el caso de los mamíferos la mano del antecesor evolutivo también se encuentra en reptiles, anfibios y aves. Por otro lado, el hecho de que todos los mamíferos tomen leche materna durante su desarrollo temprano (un rasgo de las especies actuales o característica apomórfica) sí que podría emplearse para establecer a los mamíferos como un grupo a parte del resto de los vertebrados. Esta característica es una novedad evolutiva derivada de otro rasgo de su antecesor evolutivo por lo que sí permite la generación de un taxón diferente al resto de seres que comparten el mismo antecesor evolutivo común.