Clasificación biológica: Los Órdenes
En las ramas de la biología que se encargan del estudio de los seres vivos es de gran necesidad el establecimiento de las especies, tanto en animales, como en plantas, hongos, bacterias, y un largo etcétera que incluye a todos los seres vivos. La clasificación taxonómica no solo establece las relaciones de parentesco entre especies cercanas, como por ejemplo el caballo y el asno, sino que nos puede ayudar a entender la evolución como un proceso de pequeños cambios que se acumulan creando diferencias entre grupos de seres vivos desde hace millones de años.
En la sección de biología de Laguia2000 hemos hablado ya de los grados o taxones más elevados, aquellos que engloban a grandes rasgos a todos los seres vivos como son: los Dominios , Reinos, Filos o Divisiones y hemos llegado a las Clases. En el presente artículo nos centraremos en el escalón de clasificación siguiente el Orden. Entre la Clase y el Orden existen varias subdivisiones, que pueden estar presentes o no (sublcase, infraclasesuperorden, mirorden), dependiendo de la complejidad taxonómica de la clase. Sin embargo, las únicas de obligado cumplimiento entre todas estas, para catalogar una nueva especie son Clase y Orden.
La llegada de la filogenética molecular y el uso de códigos de barras de ADN han revolucionado recientemente la clasificación taxonómica. Estos avances tecnológicos permiten analizar las relaciones evolutivas a nivel genético, proporcionando una visión más precisa de cómo se han diversificado las especies a lo largo del tiempo. Por ejemplo, algunos grupos de insectos que previamente se creían relacionados han sido reubicados gracias a los análisis de secuenciación genética, lo que subraya la importancia de la genética en el mundo moderno de la taxonomía.
La nomenclatura en vegetales, hongos, algas y bacterias el Código Internacional de Nomenclatura exige que los Órdenes se nombren con el nombre del género tipo añadiéndole el sufijo del genitivo latín “-ales”. Mientras que en zoología no existe esa obligación, aunque sí hay tendencias, como que los Órdenes de aves acaben en “formes” o el de los insectos en “-ptera”. El Código Internacional de Nomenclatura para algas, hongos y plantas (ICN) establece normas específicas para la denominación de estas especies que difieren ligeramente de las presentes en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica (ICZN). En zoología, aunque existen tendencias en la terminación de los Órdenes, como “-formes” en aves, estas no son obligatorias. La claridad en estas reglas asegura una nomenclatura consistente, garantizando que el nombre refleje su grupo filogenético de manera coherente.
Los Coleopteros son el Orden con más especies del mundo.
Desde los primeros trabajos de Carl Linnaeus en el siglo XVIII, la taxonomía ha experimentado numerosas revisiones y adaptaciones. Linnaeus fue pionero en el uso de un sistema binomial para nombrar especies, lo que sentó las bases para la práctica taxonómica moderna. Este sistema ha evolucionado con el tiempo para incluir nuevos descubrimientos, manteniendo su relevancia a través de los siglos y destacando la necesidad de clasificaciones precisas en la biología moderna.
En ocasiones la taxonomía se ha realizado por características morfológicas, metodología que en la actualidad no parece ser gozar de gran aceptación. Sin embargo, la mayoría de Órdenes están compuestos por especies que comparten características ancestrales importantes.
A continuación del Orden encontraremos la Familia (dentro de la cual ya se incluyen los géneros y dentro de estos las especies). La aparición de los órdenes es relativamente reciente y su objetivo era la de separar las antiguas familias dentro de las clases que presentaban similitudes entre ellas y no con otras familias de la Clase. Este hecho puede verse en que muchas Familias y Órdenes comparten el mismo nombre o es muy similar. Como por ejemplo el Orden Lactobacillales, incluye la Familia Lactobacillus, entre otras Familias, siendo esa la más representativa del Orden.
Entre la Clase y el Orden, además de las subdivisiones mencionadas, existen categorías adicionales como los subórdenes e infraórdenes, así como superfamilias. Estas subdivisiones permiten a los taxonomistas clasificar organismos con más exactitud, especialmente en grupos extremadamente diversos o complejos. Por ejemplo, al considerar una súper familia dentro de Insecta, los investigadores pueden identificar similitudes estructurales y funcionales que no son tan evidentes a nivel del orden general.
Por ejemplo el Orden taxonómico Lepidoptera, dentro de la clase Insecta incluye unas 130 familias, cuya característica común es su gran metamorfosis (holometabolía) e incluye a todas las mariposas. La separación del Orden de otros como grupos de insectos como el Orden Coleoptera, los escarabajos con unas 200 familias, que se caracterizan por la transformación de su primer par de alas en una armadura. En ambos órdenes se emplean taxones inferiores (superordenes o cohortes, subórdenes y superfamilias) para clasificar a este ingente grupo de familias que poseen.
Un ejemplo notable de revisión taxonómica reciente es la nueva clasificación de ciertas especies dentro de la familia de los eucaliptos. Estudios genéticos han permitido la reubicación de especies erróneamente agrupadas, ilustrando cómo herramientas modernas han mejorado nuestra comprensión. Casos similares se observan en el grupo de los mamíferos, con ajustes en la clasificación de ciertas especies de primates. Esta continua evolución destaca la naturaleza dinámica y en constante desarrollo de la taxonomía.
Algunas Clases, como por ejemplo Mammalia (los mamíferos) se dividen en grupos como los placentarios (Placentalia) o los marsupiales (Marsupialia), que no son Órdenes, sino Infraclases, debido a que dentro de estos taxones hay grupos con suficientes diferencias entre ellos como para crear órdenes. Como pueden ser dentro de los marsupiales los órdenes Microbiotheria (con solo una especie viva, el monito de monte, Dromiciops gliroides) y Didelphimorphia (la mayoría de los marsupiales con 92 especies, incluyendo las zarigüeyas americanas). Dentro de los placentarios ocurre lo mismo con Órdenes tan diferentes como Primates y Cetacea (los primates y los cetáceos).