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COVID-19 en visones noruegos y el futuro en mamíferos

Publicado por Ramón Contreras

Hace algún tiempo ya comentamos la presencia de posibles mutaciones en el virus SARS-CoV-2 que podían causar que las vacunas que se están generando sean menos efectivas. Mutaciones en las proteínas que van a ser reconocidas por el sistema inmunitario del cuerpo podrían impedir su eficacia. En este aspecto las variaciones en el gen que codifica para la proteína de la espina o proteína S son las que más preocupan a los investigadores. Esta región se supone que es muy estable puesto que es vital para la infección. Sin embargo, que sea estable no quiere decir que el virus no haga pruebas en ella. En un escenario libre de defensas esta región evolucionaría para ser más eficiente uniéndose a su receptor de las células humanas, la proteína ACE2. Por el contrario, en una situación en que la vacuna detuviera a las variantes de la espina actuales, las mutaciones en esa región serían favorecidas evolutivamente. Porque conseguirían replicarse en mayor número independientemente de su habilidad para unirse a ACE2. Esta posibilidad es algo con lo que los investigadores trabajan. Ha ocurrido en otros virus y no se puede descartar que el SARS-CoV-2 lo haga en un futuro.

A principios de noviembre una nueva cepa de SARS-CoV-2 fue detectada en Noruega. Tras varios casos relacionados con la industria peletera del visón, se confirmó la transferencia del virus de humano a visón y viceversa. Este brote que se pretende detener con el sacrificio de 17 millones de visones ha sido para muchos algo precipitado. En otros cinco países a parte de Noruega han surgido brotes en visones. El contagio desde el ser humano parece ser común. En las granjas de estos animales habrían sido contagiados por los operarios. Después el virus correría entre las poblaciones de visones multiplicándose y mutando. Finalmente la falta de medidas de bioseguridad al manipularlos haría que los mismos operarios se reinfectasen, pero esta vez con otras cepas del virus. Por el momento los datos para saber si la cepa (o cepas) aparecida en el visón noruego sería potencialmente más peligrosa se están tratando.

No obstante, cabe puntualizar que el mero hecho de que el virus pueda encontrar un reservorio natural fuera de los humanos desde el que reinfectarlos sería un problema importante a la hora de intentar erradicar el virus. Como ha pasado con otras enfermedades víricas que han intentado ser erradicadas, el reservorio natural del virus tiene ser tratado para impedir que nuevos brotes salten a humanos. En el caso del SARS-CoV-2 no conocemos con exactitud cual es este posible reservorio natural. Aún así, si el virus comenzase a extenderse entre diversas especies sería mucha más complicada la intervención y la erradicación. LA erradicación completa del virus pasa por conocer cual es su reervorio o reservorios e la naturleza y neutralizar el virus en esa especie también para evitar la reinfección periódica del ser humano desde esa fuente. Esto se ha conseguido llevar a cabo en algo más de una docena de especies de virus, mientras que otras se resisten a ser completamente erradicadas a causa de los reservorios en animales salvajes.