Día Mundial de las abejas
El viernes pasado, 22 de mayo, se celebró el día Mundial de las Abejas. El día se escogió por coincidir con el cumpleaños de uno de los pioneros de la apicultura, el esloveno Anton Janša, en el siglo XVIII. Fue precisamente Eslovenia uno de los principales impulsores de la celebración del Día de las abejas. Esta celebración se enmarca en dentro del movimiento de las Naciones Unidas para la preservación o la promoción de ciertos elementos de vital importancia para la humanidad. Puedes ver otros Días Internacionales o Mundiales a los que le hemos dedicado atención como son el de los bosques, el del vencejo o el de la Mujer y la niña en la ciencia. Desde 2018, se instauró en 2017, se lleva celebrando el día de las abejas, para fomentar el conocimiento sobre ellas, sobre la protección que merecen sus colmenas o las labores fundamentales que realizan para que el resto de animales podamos comer. Las abejas, con cerca de 30.000 especies efectivas, son los grandes polinizadores del mundo. Junto a las mariposas y escarabajos representan casi la totalidad de las plantas polinizadas. Aunque otras se han aliado con otros animales para su fecundación, como son los casos de las avispas y las higueras, los colibríes, los murciélagos o incluso con moscas.
Las angiospermas, las plantas con flores, son el principal productor de comida para el ser humano, además de ser el grupo más numeroso de plantas. Su dependencia de los insectos es extrema, sin ellos el polen no llegaría a otras flores y por lo tanto no habría fecundación. Sin la fecundación no se produciría la fruta, y si eso ya es suficientemente malo para todos los seres vivos que nos alimentamos de sus frutas, eso también implica que sin frutas no hay individuos nuevos y sin ellos se extingue la especie. Por lo que la desaparición de los polinizadores supondría una debacle mundial. Lamentablemente, eso es exactamente lo que está pasando. El número de abejas está cayendo drásticamente en el mundo, y en consecuencia la producción de muchas plantas. El cambio climático, las variaciones de temperatura, contaminación atmosférica o pérdidas de hábitat son los peores enemigos de las abejas.
Pero si hay tantos polinizadores, ¿porqué las abejas son tan importantes? No es por la producción de miel, eso es una ventaja secundaria. Las abejas son importantes porque son los polinizadores más efectivos que hay, con una gran carga de trabajo muy intensa durante toda su vida y además son unos polinizadores muy polifacéticos. Son capaces de polinizar gran variedad de plantas. Mientras que los colibríes o las avispas se han especializado en una especie vegetal muy concreta, las abejas cubren un amplio espectro de plantas con las que se relacionan.
Este año 2022 se enfocarán los actos a dar a conocer la gran diversidad de las abejas, a promover una apicultura responsable y a la construcción de forma que las abejas puedan coexistir armónicamente con las construcciones humanas y dándoles oportunidades de encontrar flores para que sigan llevando a cabo su labor (y encontrando sustento) todo el año.