Mosquitos trangénicos para combatir las enfermedades
Los transgénicos son una tecnología que ha llegado para quedarse. Los avances que son capaces de proveer son sin duda lo que necesita la humanidad para desarrollarse y solucionar los problemas del siglo XX. Aunque la mayoría de transgénicos están siendo aprobados en el mundo de la agricultura, con alrededor de una docena de especies en las que se han creado variedades transgénicas. Además, recientemente se ha aprobado para la venta en EE. UU. y Canadá un salmón transgénico que crece más deprisa. Pero sin duda lo que muestra la gran potencia de los transgénicos que todavía queda por explotar son los mosquitos que se han creado para disminuir las poblaciones de mosquitos transmisores de enfermedades.
Los mosquitos de la especie Aedes aegypti son posibles vectores de transmisión de varias enfermedades humanas. Las hembras al chupar la sangre, puesto que los machos no pican, pueden transmitir las bacterias o virus de algunas enfermedades conocidas como la malaria, el zika o el dengue. Estas enfermedades, algunas emergentes y algunas que llevan mucho tiempo entre nosotros.
Hace unos años ya se llevó a cabo una suelta de mosquitos machos de este tipo (variante OX513A de la especie Aedes aegypti, marca patentada Friendly™ por la empresa Oxitec) en Brasil, Panamá y las islas Caimán Aunque los datos brasileños no se han analizado todavía ya se ha realizado otra suelta de mosquitos para realizar un segundo experimento en Florida en la temporada 2020. Ahora, en 2021, es el momento de recoger los datos y comprobar si las poblaciones de mosquitos han disminuido gracias a esta acción. Esta variedad modificada tiene un cambio muy simple, son machos que mueren muy deprisa a los pocos días de completar su desarrollo, con esta estrategia se espera que en la temporada siguiente la descendencia que llevará este cambio en el genoma muera a los pocos días de haberse desarrollado y por lo tanto no consiga llegar a fecundar un gran número de huevos. A parte de la mutación autolimitante tienen una mutación que sirve como marcador, una cosa muy común en experimentación. Estos mosquitos son fluorescentes bajo cierta luz, por lo que en años sucesivos se podrá comprobar la persistencia de los mosquitos de este tipo y ver si son capaces de llegar a reproducirse o no.
Este experimento que cuenta con la aprobación de los máximos órganos responsables de Estados Unidos y Florida en materia de seguridad y sanidad mientras que algunos grupos de presión han presentado varias campaña en su contra. Entre las críticas a la suelta de estos mosquitos esgrimen que no está comprobado que realmente estos mosquitos vayan a disminuir la población en años sucesivos. Sin embargo, es evidente que no se sabe, puesto que ese mismo es el objetivo del experimento. Los ensayos en laboratorio han sido prometedores y ahora mismo el siguiente paso es probarlo a pequeña escala y comprobar que en el medio natural se mantienen los datos. Si la introducción de estos mosquitos disminuye las poblaciones hasta niveles seguros todavía tiene que evaluarse, y también sse está comprobando que estas modificaciones no alteran la esencial genética de la especie de mosquitos afectadas, solo disminuyen su número.