Mosquitos contra el virus del zika
El virus del zika es un virus que desde que se descubrió en macacos durante la década de 1940 en Uganda (África) ha aumentado su relevancia, puesto que ya desde 1952 se identificó su posible infección en humanos, lee más sobre este virus en el artículo que le dedicamos aquí.
Durante 2015 y principios de 2016 este virus ha alarmado al mundo debido a su rápida proliferación, sobre todo en América del Sur (principalmente en Brasil), Asia y el Pacífico. No obstante en 2016 han empezado a reportarse casos en Europa y América del norte donde el mosquito no está presente, se cree que debido al gran movimiento de personas entre países. 3 casos en Reino Unido confirmados en 2016 y varios casos sin confirmar en EE. UU. desde 2014. Con un millón de casos reportados en Brasil y sin ningún tipo de tratamiento contra la infección, la única solución que existe en la actualidad es no contraer la enfermedad.
Una de las peores consecuencias de la infección es la microcefalia en fetos infectados. La transmisión de este virus se lleva a cabo mediante un mosquito que actúa como vector, estos mosquitos, del género Aedes, sol los mismos que transmiten otras enfermedades causadas por virus como el dengue, la fiebre amarilla o la fiebre chikungunya.
Según la Organización Mundial de la Salud, la mejor manera de luchar contra este virus es la reducción de sus fuentes, es decir, la eliminación y modificación de los lugares donde los mosquitos crían, además de prevenir el contacto con los mosquitos.
Para luchar contra el aumento en casos producidos por infecciones de este virus durante la temporada de lluvias se quiere llevar a cabo un programa novedoso. Mediante la modificación genética de machos de mosquitos de la especie Aedes aegypti de tal manera que su descendencia muere antes de llegar a la edad adulta. De esta manera se espera reducir la población de mosquitos de forma drástica, y con ello la propagación del virus.
Entre abril y noviembre de 2015 se soltaron unos 25 millones de mosquitos modificados genéticamente en Sao Paulo (Brasil). En ese mismo periodo de tiempo se registró una bajada de las infecciones de dengue y una disminución en la población siguiente de mosquitos de un 80%. La cepa de mosquito modificado se denomina OX513A y fue creado por los laboratorios británicos Oxitec.
Del mismo modo se está llevando a cabo la suelta de alrededor de 800 mil mosquitos cada semana en la ciudad brasileña de Picacicaba con el objetivo de disminuir la población de mosquitos vectores del zika en esa localidad. Estudios recientes (marzo de 2016) en EE. UU. parecen demostrar que el uso de estos mosquitos transgénicos para combatir el virus no tienen repercusión en la población ni en el medio ambiente, del lugar donde el país norteamericano pretende soltarlos, en Florida. Si bien es verdad que el informe reconoce que el estudio ha sido realizado a corto plazo aunque según el mismo el efecto a largo plazo sobre el ambiente o que la variedad de mosquitos transgénicos se expanda es “improbable”.