Enfermedad o contractura de Dupuytren
La contractura de Dupuytren o enfermedad de Dupuytren es una fibrosis degenerativa que ocurre en las manos en seres humanos. A causa de ella el dedo anular va flexionándose de forma permanente y gradual durante los años, hasta el punto de que queda completamente doblado tocando la palma de la mano. Es frecuente que este movimiento vaya acompañado también por la retracción del dedo meñique dejando esos dedos constantemente tocando la mano y con una movilidad reducidísima.
Aproximadamente el 65% de los casos contractura de Dupuytren tienen historial familiar con este tipo de enfermedad. Sin embargo, no se ha encontrado una relación genética clara. Por otra parte, el trabajo pesado con las manos de forma continuada es un factor que agrava o genera esta afección. Finalmente se cree que tanto el alcoholismo, el tabaquismo y la diabetes están relacionadas de alguna manera aunque los mecanismos que los relacionan se desconocen. De la misma manera la prevalencia en la población masculina es diez veces mayor que en la femenina, posiblemente por el tipo de tareas que realizan tradicionalmente cada uno, aunque no hay pruebas de que esta sea la única razón.
En los primeros estadios de desarrollo de la enfermedad, alrededor de los 40 años, se pueden percibir unos nódulos duros en la palma de la mano en el camino de los nervios, principalmente en el nervio del dedo anular. Normalmente el enfermo no le da importancia a este hecho y cree que simplemente le está saliendo un callo resultante del esfuerzo que está haciendo en su trabajo manual que requiere una gran presión. Estos nódulo son indoloros y con el tiempo se extienden convirtiéndose en cuerdas marcando los nervios contractores de los dedos.
En la mano hay un tejido conjuntivo formado por fibras de colágeno entre los tendones y la piel, la aponeurosis palmar superficial, que evita el rozamiento de los tejidos y los fija. La aponeurosis de las manos es triangular con una punta en la muñeca y con proyecciones hacia los dedos para darle más resistencia a la mano. Es en estas fibras de colágeno en las que se forma la fibrosis y los nódulos propios de la enfermedad de Dupuytren.
El diagnóstico se hace por observación clínica, los nódulos son perfectamente palpables y la falta de movilidad del dedo es muy fácil de comprobar. El tratamiento de los casos más avanzados es la cirugía que libera la presión de los nervios. Casos menos avanzados pueden controlarse con fisioterapia que afloja las contracturas o radioterapia en estados tempranos que parece evitar la propagación de los nódulos. Además se han aplicado con éxito tratamientos con colagenasa, una enzima que rompe los enlaces que se forman entre las fibras de colágeno. Gracias a estas inyecciones parece que los nódulos se relajan y se recupera la movilidad de los dedos. La fibrosis no es dolorosa y muchas veces no impide el manejo de objetos cotidianos excepto n los casos más severos, que son los que han tenido más tiempo para evolucionar y reducir la movilidad de los dedos de la mano en mayor medida.
El nombre de esta fibrosis concreta recibe su nombre por el Barón Guillaume Dupuytren patólogo y cirujano francés de principios del siglo XIX que la describió por primera vez e ideó una serie de procedimientos quirúrgicos que permitían volver a usar la mano. Además se le conoce por numerosos procedimientos quirúrgicos novedosos para la época que tuvieron gran éxito de supervivencia de los pacientes en dolencias tan variadas como el cáncer, hernias estranguladas las quemaduras o la extirpación del maxilar inferior.