Generalidades sobre los virus
La clasificación de los virus dentro de lo que se considera seres vivos es de dudosa aceptación. Si bien es cierto que poseen una molécula hereditaria y que esta está basada en las bases nitrogenadas y puede ser tanto ADN como ARN y encima de doble o simple cadena. Puedes leer más sobre sus complejos genomas en nuestro artículo aquí .
Las características de un ser vivo son: es una estructura de materia organizada, con cierta complejidad. Estas estructuras articulan sistemas relacionados entre sí y que ayudan a relacionarse al ser vivo con el ambiente que lo rodea, del que extrae energía y materia. Además un ser vivo es capaz de realizar las tres funciones básicas de la vida: nutrirse, relacionarse (responder ante estímulos del entorno) y reproducirse.
Los virus cumplen la mitad de estas condiciones. El problema es que no se considera que tengan un metabolismo ni un desarrollo verdadero. Hay algunos seres vivos parásitos que han perdido alguna de las vías metabólicas para ahorrar espacio y energía y aprovecharse de esos mecanismos del ser vivo que os alberga. El caso del virus es extremo, no tiene ni una sola ruta para obtener energía, se basa completamente en la máquina replicativa del hospedador para multiplicarse.
Por lo tanto un virus se define como un agente microscópico acelular que infecta a los seres vivos, dentro de los cuales se multiplica. En general los virus son tan pequeños que no pueden verse al microscopio óptico.
Los virus no son los únicos agentes infecciosos acelulares, existen también los priones y los viroides. Los primeros son solo compuestos proteicos muchas veces resultado del mal plegamiento de una proteína, que convierte a otras proteínas en priones, modificando su estructura terciaria, lo cual da lugar a enfermedades. Puedes leer más de ellos en nuestro artículo aquí . El segundo caso, los viroides, son una cadena corta de ARN cíclico. Estos tienen actividad autocatalítica y cuando entran en una célula se multiplican. Más sobre los viroides en nuestro articulo aquí .
A diferencia de estos dos agentes infecciosos los virus constan de varias partes necesarias para la infección y la transmisión. Los virus se componen de un material genético. La cápside es un recubrimiento proteico que protege al ADN o al ARN. Por último algunos virus presentan una envoltura vírica, es decir, una bicapa lipídica. La función de ésta es proteger al virus en el exterior de las células. Esta bicapa está formada a partir de la bicapa de la célula huésped modificada por las proteínas del virus. Los virus pueden tener forma simple, como icosaedros o helicoides o formas complejas.
El origen evolutivo de los virus es actualmente desconocido. Algunas hipótesis apuntan a que podrían haber evolucionado a partir de bacterias que han ido perdiendo su metabolismo para ganar en facultad infectiva o a partir de plásmidos que mejoraron su capacidad para la transmisión horizontal de genes. Otras evidencias de las proteinas de la envuelta parecen indicar que se generaron antes incluso que el primer ser vivo ancestral (LUCA).
No todos los virus causan problemas en las células que infectan, muchos de ellos no dañan al organismo dentro del cual se reproducen. Muchas veces tras ser infectado el organismo por primera vez el ser vivo adquiere inmunidad. Además hay sistemas de defensa específicos, como el sistema inmune de animales o bien por el sistema de restricción-modificación en bacterias.
Los virus se organizan científicamente de forma similar a los seres vivos. Se distribuyen en 7 grupos: I) Virus de dsADN (ADN bicatenario), II) ssADN (ADN monocatenario), III) dsARN, IV) ssARN hebra positiva (la hebra es igual que el ARN que da la proteínal), V) ssARN de hebra negativa (a hebra que se copiará para dar el ARNm), VI) ARN monocatenario retrotranscrito y VII) virus de ADN bicatenario retrotranscrito.
Los antibióticos no son efectivos contra los virus. Existen algunos pocos medicamentos antivirales.