Generalidades sobre la especiación
La especiación es un concepto básico en evolución (Darwin le dio muchas vueltas al asunto en su libro de: “El origen de las especies”). Pero también tiene una importancia a nivel ecológico. Una especie se diferencia en dos distintas o da lugar a otra para perdurar en la carrera evolutiva. Esas acciones solo se pueden entender viendo el conjunto del entorno que rodea a la especie.
El entorno con el que interacciona una especie es muy variado. La temperatura, las precipitaciones o la insolación pueden ser más importantes para especies vegetales, pero también son importantes para los animales. El oso polar está adaptado a la vida en el hielo y un cambio de temperaturas puede desequilibrar su hábitat de tal manera que sea imposible para la especie adaptarse al cambio. pero también están implicados otros valores ecológicos como la interacción con las presas y los depredadores y otras especies con las que compite por los recursos.
Existen experimentos de laboratorio que permiten ver el proceso de especiación en especies bacterianas. Puedes ver el experimento que duró 25 años y en el cual se demuestra la fuerza de la evolución y el proceso de especiación aquí(próximamente).
En organismos más complejos, animales y plantas es más difícil observar el proceso de especiación “en vivo” puesto que las generaciones tardan mucho más en sucederse. Las bacterias en 2 días han dado una nueva generación. La mosca de la fruta Drosophila melanogaster que se emplea en estudios de poblaciones genéticas tardan un mes en dar una nueva generación. Hacer el experimento hecho en bacterias en la mosca de la fruta duraría varias vidas humanas.
En general las especies pueden darse por diferenciación de una población de una especie establecida, a todos estos procesos se les conoce como especiación cladogenética y comprende la especiación geográfica o alopátrida y simpátrida y la evolución filética. Sin embargo, las especies también pueden darse en ocasiones por la interacción de dos especies cercanas (especiación por hibridación) dando lugar a una descendencia con características hibridas que puede mantenerse a lo largo del tiempo, aunque lo más normal es que los individuos híbridos sean estériles. Por eso entre los vegetales, que son capaces de una reproducción asexual con mayor frecuencia que los animales, es más probable encontrar especies híbridas que sobreviven gracias a este mecanismo reproductor.
La aparición de estos individuos híbridos estériles no es deseada. Para entenderlo hay que pensar a nivel de especie. Los recursos que consume un individuo son siempre muy valiosos para la especie y el híbrido no aportará nada a la especie, no contribuirá a que la especie se perpetúe a lo largo del tiempo. Es por ello que la mayoría de especies crea barreras para evitarlos.
Estas barreras pueden ser físicas, las especies están separadas geográfica o geológicamente y es imposible que se encuentren. Pueden ser variaciones en las pautas de apareamiento, para no encontrar atractivo a un individuo de la otra especie y de esta manera evitar el apareamiento. Finalmente las barreras pueden ser postcopulatorias, el esperma y el óvulo no se reconocen, o se reconocen pero hay una imposibilidad genética que impide el desarrollo.