Biología
Inicio Patología Síntomas e infección con Leptospirosis

Síntomas e infección con Leptospirosis

Publicado por Ramón Contreras

La leptospirosis o fiebre del cieno es una infección bacteriana causada principalmente por las bacterias del género taxonómico Leptospira, siendo la especie más frecuente en causar la infección L. interrogans. Puedes aprender más sobre ella en el artículo que le dedicamos aquí. La leptospirosis afecta a muchos animales y aunque tradicionalmente está asociada con roedores los hámster no parecen padecer infección por leptospira.

La leptospirosis es una infección que suele aparecer en zonas tropicales en épocas de inundaciones o en zonas de catástrofe como tifones o similares. La leptospirosis puede ser mortal sin un tratamiento adecuado, es por eso que es importante una respuesta rápida en zonas de catástrofe, para evitar más pérdidas humanas. La forma más común de contraer la leptospirosis es consumir agua contaminada con orina de un animal infectado o, consumir carne de un animal infectado. La bacteria Leptospira entra más frecuentemente en el organismo a través de las mucosas, tanto nasal, ocular o digestiva. Aunque también puede entrar en el organismo, e infectar, a través de heridas abiertas.

No solo las ratas pueden transmitir la enfermedad al hombre.

No solo las ratas pueden transmitir la enfermedad al hombre.

En general la leptospirosis es una zoonosis, una infección que se transmite de animal a animal. La infección también se puede contraer en situaciones normales como actividades recreativas que involucren agua y que ésta esté contaminada, en el hogar al estar en contacto con animales domésticos o parásitos del hogar. Además hay algunas profesiones con mayor probabilidad de contraer la enfermedad, que son todas aquellas relacionadas con animales (ganadero, veterinario, etc.) o en el campo y en las alcantarillas.

Una vez infectado y tras algo más de una semana de incubación aparecen los primeros síntomas. El periodo de incubación puede variar entre individuos de 2 a 26 días, siendo lo más frecuente 10. Los síntomas más frecuentes son: fiebre, dolor de cabeza y muscular, vómitos y diarrea, escalofríos y boca seca. Tras esta fase en la que la bacteria se reproduce en la sangre, denominada, leptospiremia, y si el individuo está sano suele superarse la enfermedad. En caso contrario y dependiendo del serotipo de la bacteria que infecta los síntomas se agravarán en diferentes grados. El serotipo viene dado por la eficacia de las isoformas de las proteínas que usa la bacteria para reconocer sus dianas de ataque.

Las ratas son uno de los principales reservorios del serotipo icterohemorrhagiae, una de los más agresivos, que se caracteriza porque provoca ictericia, como consecuencia del fallo renal provocado por la infección. La leptospirosis ictérica es la modalidad de la infección que también se conoce como enfermedad de Weil. En los casos más graves, el 5% de todos los casos, la muerte sobreviene por las hemorragias producidas por el vómito y diarrea continuados.

Diagnóstico: el diagnóstico se realiza mediante cultivo de tejidos o pruebas de ADN en aguas de las que se sospecha que están contaminadas. También pueden realizarse análisis de orina, conteo de enzimas hepáticas o creatina cinasa, para muestras biológicas.

Tratamiento y profilaxis: el género Leptospira es afectado por dosis no muy altas de penicilina y otros antibióticos derivados como la ampicilina. Para evitar contraer la enfermedad se recomienda el consumo de agua y alimentos que hayan pasado los controles de sanidad pertinentes. Además los grupos de riesgo, gente que trabaja en granjas o sistemas de alcantarillado puede vacunarse.