Generalidades sobre el género Penicillium
El género fúngico Penicillium es de importancia capital para el ser humano. No solo por ser el responsable del primer antibiótico que empleó, sino por otros usos de varias especies de este género como en la producción de queso azul. Puedes leer más sobre la Penicilina en nuestro artículo aquí y sobre el queso azul aquí .
Filogenia e historia evolutiva: el género Penicillium es un Hongo. Por lo que se clasifica en el Reino Fungi. Dentro de él, se encuentra en el Filo de los acomicetes (Ascomycota), incluido en la Clase Eurotiomycetes, en el Orden Eurotiales, dentro de la familia taxonómica Trichomaceae. El género Penicillium alberga algo más de 300 especies, aunque no todas están claramente reconocidas dentro del género. Algunas de ellas son más importantes como Penicillium roqueforti, que debe su nombre al queso azul o Penicillium notatum, del que Alexander Fleming aisló la penicilina por primera vez (de cada litro de cultivo obtuvo 2 mg de penicilina). En la actualidad la penicilina se obtiene de otra especie, P. chysogenum, capaz de producir el antibiótico en unas cantidades mucho mayores, alcanzando los 60g por litro, treinta mil veces más.
Descripción: Los Penicillium son hongos filamentosos incoloros. Todas las especies del género Penicillium comparten una característica que hace que sean fáciles de reconocer. Su forma reproductiva asexual, los conidióforos, crecen formando un denso cepillo como un cojinete. Los penicilios generan conidios, un tipo de espora caracterizada por formarse directamente en la hifa. El conidióforo, la parte vegetativa del cuerpo fructífero se ramificará dando lugar a la métula, un tipo celular intermedio. En el extremo de la métula aparece un tipo celular con forma de botella, llamado fiálide. La ramificación de los conidióforos, el número de métulas y fialides que aparecen en el extremo de cada conidióforo, se utiliza como carácter distintivo para la diferenciación de las especies del género. En el extremo de las fiálides es donde crecerán las ascosporas, una o varias una encima de otras. Las esporas más pegadas a la fiálide son las más jóvenes y las más alejadas son las más viejas y se acaban soltando para dispersar el hongo. Por lo general tan solo las esporas tienen color y éste es normalmente verde. No todas las especies del género sintetizan penicilina, aunque sí la mayoría.
Distribución y hábitat: el género es ubicuo, y muy fácil de aislar del suelo. Aunque también están presentes sus esporas en el aire. No necesitan mucha humedad para crecer, por lo que pueden hacerlo con muy poca materia, siendo junto con el género Aspergillus el género cuyas esporas prevalecen más tiempo en el aire dentro de las casas. Algunas de sus especies pueden afectar a los lubricantes y a la maquinaria, puesto que pueden obtener energía del lubricante.
Interacción con el ser humano: varias especies de este género juegan un papel clave en la producción de queso (como el camembert o el brie) y alimentos madurados de base cárnica (como el jamón curado o los embutidos) donde estos hongos protegen al alimento de la invasión de otros hongos no deseados, por liberar micotoxinas. Incluso se ha observado que contribuyen tanto al sabor como al olor y a la textura del embutido.