Cómo combaten el calor las aves
¿Quién no ha jugado a enterrarse cuando estaba en la playa o al menos ha jugado con la arena y la tierra cuando estaba en el parque o el la naturaleza? Y es que jugar con el suelo parece estar muy arraigado en el subconsciente de muchos animales. Aunque cuando pensamos en hacer agujeros pensamos en topos o en lombrices, la verdad es que las aves también tienen lo suyo.
El que tenga gallinas habrá visto que en verano suelen hacer agujeros sobre los que se sientan y no, no están practicando para hacer un nido nuevo. Las gallinas, como muchas aves, no tienen un buen sistema para refrigerarse. Pueden ahuecar las alas para crear un microclima bajo las plumas y evitar algunos grados de calor o frío, pero cuando se trata de temperaturas extremas, las gallinas hacen agujeros en el suelo. Los ornitólogos comprobaron este tipo de comportamientos en varias especies, no solo en aves domesticadas, sino también en gorriones o avestruces (por lo que el tamaño no importa). Todas estas aves cuando no pueden evitar estar expuestas a temperaturas extremas suelen hacer agujeros en el suelo. De esta forma llegan al suelo profundo que está más fresco en verano y más caliente en invierno y se quedan acurrucadas ahí hasta que su temperatura corporal se regula un poco. En ocasiones llegan a enterrarse enteras y solo asoma la cabeza, mientras que otras veces con hacer un lecho donde plantar las posaderas es suficiente.
Pero no solo para regular su temperatura usan la tierra las aves. Como muchos otros animales, los pájaros usan los baños de tierra o arena para limpiarse. Muchas especies de aves están en contacto con el agua, como los patos, las gaviotas o los cormoranes. Sin embargo, otras especies no son tan amigas del líquido elemento o no tienen acceso a él durante todo el año. Aun así, las aves han de mantener su plumaje limpio y aseado, no solo para lucir bien y conseguir pareja, sino también por motivos de salud e incluso aerodinámica. Las aves que se dan baños de polvo o arena lo hacen para quitar el exceso de grasa de sus plumas. Durante el acicalado del plumaje, las aves extienden grasa desde una glándula secretora situada en su cola hacia el resto de las plumas. En ocasiones pueden pasarse de grasa y quedarle las plumas pegajosas, en esa situación no se extenderán bien para poder volar y eso puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte cuando vuelas por los aires. Pues bien, para quitar el exceso de grasa, las aves se dan baños de polvo. Las partículas capturan el exceso de aceite y son fáciles de quitar, bien porque se caen solas o bien cogiéndolas con el pico.
Muchos animales emplean los baños de arena para lavarse, e incluso las culturas del desierto lo hacen. Los pájaros no son menos y también emplean los baños de arena para mantener su higiene. La arena es un gran exfoliante y sacar la piel muerte de entre las plumas puede ser muy difícil. Por ello la arena puede ayudarles mucho. Si alguna vez veis aves haciendo agujeros o “jugando” con arena ya sabéis qué están haciendo en realidad.