Narval, el unicornio marino
Filogenia e historia evolutiva: el nombre científico del narval es Monodon monoceros. Esta especie es la única clasificada dentro del género Monodon. A su vez pertenece a la familia taxonómica Monodontidae, taxón que tan solo comparte con la beluga (Delphinapterus leucas). Puesto que las otras dos especies y géneros de la familia están extintas (Denebola y Bohaskaia). En cualquier caso, se incluyen en el Suborden Odontoceti, que corresponde al grupo de los Odontocetos, los cetáceos dentados, grupo al que también pertenecen las orcas, por ejemplo. Todos ellos se incluyen dentro del Orden Cetacea, los cetáceos, como las ballenas. A su vez forman parte de la Case Mammalia, los mamíferos, dentro del Filo Chordata.
Descripción: Los narvales son mamíferos marinos (cetáceos) que presentan dientes (odontocetos) aunque solo los machos desarrollan uno de ellos (monodontocitos). Estos cetáceos pesan alrededor de los 1.300 kg. Su forma fusiforme solo es alterada por pequeñas aletas laterales y su colmillo que presenta una filigrana helicoidal y puede ser de hasta 2 metros de largo y 10 kilos de peso. No tienen aleta dorsal aunque presentan cresta en forma de abanico. Su piel es muy elástica y de color grisáceo.
Son animales carnívoros, alimentándose de crustáceos y peces de los fondos marinos (a 800 metros de profundidad), en inmersiones de hasta 30 minutos. Se alimentan casi exclusivamente en invierno, dejando para el verano las relaciones sociales y el emparejamiento y cuidado de las crías. Son animales sociables, que se desplazan en manadas de 20 o 30 individuos y de hasta mil durante sus migraciones anuales. Se cree que el colmillo cumple funciones durante sus ritos de cortejo y de lucha por las hembras.
Distribución y hábitat: El narval vive en las aguas frías del Norte del mundo, en una franja marina muy estrecha. Rozando los hielos del polo norte y adentrándose muy poco en los mares que rodean Groenlandia. Aunque su distribución histórica era un poco mayor, llegando hasta el mar de Kara y el de Siberia, por encima de las costas Rusas. Estos animales se encuentran muy bien adaptados a la vida en esas latitudes, con grandes capas de grasa para protegerse del constante frío. Sin embargo, su poca adaptabilidad hace temer por su hábitat que se encuentra en un delicado equilibrio entre los hielos polares y el mar abierto.
Interacción con el ser humano: estos animales se encuentran catalogados por la UICN dentro del grupo de casi amenazado en su estado de conservación. Se cree que existen tan solo entre 50.000 y 76.000 ejemplares, sin saberse a ciencia cierta el número. Su caza está regulada y legalmente solo tienen permito para cazar a estos cetáceos los pueblos inuit del Norte del continente americano y Groenlandia y Dinamarca. Pueblos que se benefician no solo de la venta de su colmillo, sino también aprovechan su carne y su grasa. Se cree que el narval es un posible origen para el mito del unicornio y de los monstruos marinos que acechaban al aventurero humano que se adentraba en aguas misteriosas.