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El oso panda gigante

Publicado por Ramón Contreras

El oso panda o correctamente el oso panda gigante es una de las especies más emblemáticas del mundo. Es la cabeza visible de grandes movimientos ecologistas y de protección del medio. Este animal tan fotogénico vive en una zona muy pequeña del centro de China y su población apenas cuenta con cerca de dos mil ejemplares, de los que aproximadamente el 10% vive en cautiverio.

Filogenia e historia evolutiva: El oso panda –A. melanoleuca– es la única especie viva del género Ailuropoda , que cuenta con 4 especies extintas. De forma similar existen 3 subespecies de este úrsido, el oso panda gigante que todo el mundo conoce, y el Panda de Qinling, una subespecie cuyo pelaje es marrón y blanco marronoso, la subespecie del panda del Este también ha sido extinguida. Como ya hemos adelantado el oso panda pertenece a la familia taxonómica Ursidae, a la que pertenecen todos los osos. El panda rojo no es su pariente más cercano, sino que las pruebas de ADN mostraron que era el oso de anteojos -que vive exclusivamente en la cordillera de los Andes, Sudamérica-. Pertenece al Orden Carnivora, cosa que será contraproducente para los osos panda. Se incluye en la Clase Mammalia, los mamíferos, dentro del filo Chordata, del Reino Animalia.

Descripción física: El oso panda se caracteriza por su pelaje negro y blanco. Con las patas traseras negras, una banda atravesando el lomo y cubriendo las dos patas delanteras y luego las orejas y anteojos también negros. Tiene la morfología de típica de los osos, con sus 4 patas plantígradas pero ha desarrollado una protuberancia a modo de sexto dedo para pelar el bambú. En contra de su taxonomía, el grupo Carnivora, el 99% de su dieta se basa en el bambú, aunque puede comer ocasionalmente algún animal que caiga en sus manos. El sistema digestivo de los carnívoros no está bien preparado evolutivamente para digerir la celulosa de las plantas, como el bambú, por lo que su alimentación es extremadamente poco eficiente. De hecho se cree que esto pueda ser una de las decisiones evolutivas que le haya llevado al borde de la extinción, como comentamos en nuestro artículo aquí. De hábitos solitarios se suelen encontrar para aparearse, aunque su fecundidad es bastante pobre.

Además de su dieta, el oso panda tiene otras peculiaridades. Por ejemplo, a diferencia de otros osos, los pandas no hibernan. En lugar de eso, se trasladan a altitudes más bajas y buscan refugio en cuevas o huecos de árboles para evitar el frío. También son buenos trepadores de árboles y nadadores, habilidades que utilizan para escapar de los depredadores.

Distribución y hábitat: Los osos panda viven en una pequeña área montañosa desde los mil doscientos a los tres mil quinientos metros de altura. En estos sitios crecen los bosques húmedos donde crece el bambú, fuente principal de su alimentación. Su área de distribución está dividida en 6 localizaciones aisladas, estando la mayoría de los individuos en la provincia de Sichuan, en la China central. Esto es un problema serio para las poblaciones que se encuentran aisladas genéticamente. Su periodo de mayor actividad es el crepúsculo y el atardecer, y durante el invierno suelen hibernar gracias a su tupido pelaje.

Interacción con el ser humano: En 1961 pasó a ser el emblema del Fondo Mundial para la conservación de la Naturaleza -WWF-. Esto demuestra el poder de una especie que es extremadamente rara y que está en casi todos los continentes en cautividad. Aunque los zoológicos están en entredicho cada día más, la presencia de los pandas en ellos ha ayudado a la sociedad a concienciarse respecto a la necesidad de proteger la naturaleza. La UICN clasifica a la especie como vulnerable de extinguirse.

Además de ser un ícono de la conservación, el oso panda también juega un papel importante en la economía china. Los pandas prestados a zoológicos extranjeros son una fuente significativa de ingresos para China. Además, el turismo relacionado con el panda también contribuye a la economía local en las áreas donde viven los pandas. Sin embargo, estos beneficios económicos también han llevado a preocupaciones sobre la explotación de los pandas. Por lo tanto, es esencial que los esfuerzos para proteger a los pandas también consideren su bienestar y no solo su valor económico.