El oso panda gigante, su dieta vegetariana estricta y sus problemas evolutivos
El oso panda o panda gigante es uno de los iconos más conocidos e internacional de China. Este úrsido blanco y negro es la especie bandera de un ecosistema y de una gran labor de conservación del medio ambiente. Tanto es así, que no solo se ha adoptado en el país asiático, sino que es el emblema de una de las organizaciones no gubernamentales más potentes en materia de conservación del medio ambiente, el Fondo Mundial para la Naturaleza o WWF por sus siglas en ingles. Era evidente que un animal tan emblemático y característico atraería grandes financiaciones para su estudio. Ha sido gracias a estos estudios que los biólogos encargados de su análisis se han quedado estupefactos ante la extraña sinrazón de los resultados encontrados.
La continuidad del gran oso panda chino está comprometida, según la UICN su estado de conservación es Vulnerable. Puedes leer más en el artículo que le dedicamos al panda gigante aquí. En la actualidad (recuento del 2017) su población salvaje asciende a cerca de 2.000 ejemplares. Es cierto quelos bosques de bambú en los que viven están en pelogro de deforestación constante y que la reducción de su hábitat y la acción humana juegan un papel fundamental en la extinción o conservacion de la especie. Sin embargo, con un poco de filogenia se pueden encontrar otros problemas. Los úrsidos, es decir los osos, pertenecen al Orden taxonómico Carnivora, los carnívoros, pero la dieta del oso panda es exclusivamente vegetal, a base de brotes y hojas de bambú. Este factor podría ser uno de los responsables de la extinción del oso panda gigante.
El sistema digestivo del oso panda gigante, desde los dientes hasta la longitud y forma de su aparato digestivo es típico de la dieta omnívora, predominantemente carnívora de los osos. Además, estudios de la flora intestinal de los osos pandas han revelado que las especies bacterianas más representadas que contiene pertenecen a los géneros Escherichia y Shigella, dos de los principales grupos relacionados con la dieta carnívora. Al mismo tiempo no se han descubierto poblaciones bacterianas relacionadas con la digestión de las fibras vegetales que podemos encontrar en otros mamíferos herbívoros como en caballos, roedores o ganado. Para acabar, el estudio a nivel genético de las proteínas presentes en el panda gigante ha demostrado que él mismo no cuenta con ninguna de las enzimas necesarias para lidiar con una dieta vegetariana estricta, como la que tiene. Así que en resumen de muchos estudios biológicos el oso panda gigante no está preparado ni con sus dientes, ni con su sistema digestivo, ni con su flora intestinal, ni si quiera a nivel enzimático para hacer frente a su dieta exclusiva a base de bambú. Finalmente se demostró que el oso panda solo obtenía un rendimiento de su dieta entorno al 17%, extremadamente ineficiente. Es por eso que el panda gigante tiene que pasarse gran parte de su día a día comiendo, porque no es capaz de obtener toda la energía necesaria de su alimentación si no es dedicándole casi todas las horas que pasa despierto.
El oso panda empezó a comer bambú exclusivamente hace unos 2 o 3 millones de años, desde entonce no ha sido capaz de desarrollar las herramientas necesarias para obtener una cantidad de energía adecuada que le permita otras actividades como la interacción social (cortejo, apareamiento, grupos de juegos, etc.). sin duda, parte de los problemas de continuidad de la especie del oso panda se deben a sus propias decisiones evolutivas.