Tipos de ojos compuestos
La captación de la luz es una de las habilidades más extendidas entre los seres vivos de la Tierra. Tanto animales como plantas tienen sistemas para detectar las variacione de luz y actuar a consecuencia, bien sea moviéndose o posicionándose, de la mejor forma posible. Dentro de los animales la recepción de la luz es, si cabe, todavía más importante, es por ello que los animales han desarrollado unos sistemas para captar la luz especialmente buenos, los ojos. Existen dos tipos básicos de ojos, los simples que son aquellos en los que la imagen se forma a partir de una única retina, con un único juego de lentes y los ojos compuestos son aquellos que están formados por más de una retina con su propio juego de lentes cada una. Normalmente los ojos compuestos tienen entre 12 y 6.000 omatidios, los “ojos simples” de los que se forman los ojos compuestos.
Los artrópodos son el grupo animal con mayor éxito evolutivo y están presentes en todos los ambientes del planeta. Es por eso que no es de extrañar que también cuenten con gran variedad de ojos para adaptarse a sus diferentes tipos de vida.
Existen varias formas en que los ojos compuestos pueden recibir la información lumínica. Los más comunes entre los artrópodos son los ojos compuestos por aposición. En ellos la luz atraviesa la faceta (córnea) de cada omatidio y rebota en un cristalino cómico donde se encuentran los pigmentos distales, de forma que la luz se concentra en un único punto, la retina, propia del omatidio. Luego la información de todas las retinas se une y viaja al cerebro como una única imagen a través del nervio óptico.
El otro tipo de ojo compuesto es el de superposición y puede ser refractante, reflectante o parabólica. Este tipo de ojos se encuentran en animales acuáticos que tienen que hacer frente a la distorsión de la luz producida por el agua. Los ojos refractantes son frecuentes en los insectos de hábitos nocturnos. Los reflectantes son frecuentes en crustáceos de cuerpos alargados (gambas, langostas, etc.). Mientras que los de superposición parabólica se encuentran en las efímeras, un grupo de insectos muy antiguo cuyas fases larvarias son acuáticas y los adultos viven alrededor de 24 horas.
La diferencia principal con los ojos aposición es que en los de superposición es que la imagen que llega a la retina no se concentra en cada faceta, si no que el cambio de ángulo de la luz se realiza entre la lente y la retina y no dentro de la lente.
En los ojos refractantes la luz atraviesa el omatidio y la lente refleja la luz en el mismo ángulo en el que la recibe y se condensan sobre la retina gracias a la distancia entre el rabdomero y la lente. Mientras que los ojos reflectantes la curvatura de la luz se da dentro de la lente (como en los ojos de aposición) pero esta es debida a que en lugar de lente tienen dos superficies reflectantes (como los espejos) formando un ángulo diédrico.
En los ojos de superposición parabólica la faceta del omatidio forma una superficie parabólica que enfoca la luz que le llega de los reflectores sobre los receptores.