Sínfisis púbica
En anatomía humana, la sínfisis púbica está formada por la unión de los dos huesos coxales. Cada hueso coxal, es el resultado de la fusión de tres huesos: el isqueon, el ileon y el pubis. Ambos huesos coxales se unen a nivel del pubis, mediante una trama de cartílagos calcificados, llamada sínfisis púbica.
En la mujer, la sínfisis púbica está recubierta por tejido graso, y forma el llamado monte de venus. Se ubica justo por encima de la vulva. En los hombres, la sínfisis púbica está por encima de donde nace el pene. El ligamento suspensorio del pene se inserta en la sínfisis púbica.
En las mujeres embarazadas, el cartílago de la sínfisis púbica se reblandece gracias a la acción de una hormona llamada relaxina. Gracias a la acción de la relaxina, la articulación se hace más flexible, permitiendo una ligera separación de las caderas, que facilitará el parto.
La sínfisis púbica va sufriendo desgastes a lo largo de la vida de la persona. Estos desgastes pueden ser relacionados con la edad de la persona. Esta característica se utiliza en medicina forense, donde se puede determinar la edad de un esqueleto según el desgaste que tenga su sínfisis púbica. Observando detalles en las crestas, surcos, extremidades y declives de la sínfisis púbica, es posible determinar la edad del individuo.
La sínfisis púbica puede ser afectada por el exceso de esfuerzo en los músculos aductores, causando dolor a nivel del pubis, por la inflamación de los músculos que se insertan en ella y por la erosión de la propia articulación. Los deportistas, jugadores de fútbol o rugby, son el grupo de mayor riesgo de sufrir este tipo de lesiones. Para la recuperación de los tejidos, se debe realizar reposo, y colocar compresas frías en la zona. También pueden ser recetados antiinflamatorios.
En el embarazo, aparece con una cierta frecuencia, una patología llamada disfunción de la sínfisis púbica. No se conocen exactamente sus causas, pero se piensa que se debe a que un hueso coxal se mueve más que el otro, gracias a la relajación de la sínfisis pubiana, por acción de la relaxina. Entonces, cuando la mujer camina o mueve las piernas, aparece dolor en la zona. Este dolor se puede aliviar con el uso de una faja, que sostiene el abdomen abultado y alivia la carga sobre el pubis. Además, se pueden realizar ejercicios adecuados, para fortalecer los músculos del abdomen y del suelo pélvico, que constituyen una parte muy importante en el tratamiento. Es posible también realizar una movilización de los huesos de la cadera, para detectar y corregir algunos movimientos anormales que puedan estar causando el dolor púbico.
Otra afección que puede aparecer, es la diastasis de la sínfisis púbica, que es una separación mayor que la habitual entre los dos huesos coxales. Es una afección poco común. En la mujer no embarazada, la sínfisis púbica tiene un ancho de 4 o 5 milímetros. En el embarazo, esta distancia puede aumentar dos o tres milímetros. Cuando supera los 10 milímetros, de dice que hay diastasis de la sínfisis púbica.