El virus del sarampión
El sarampión es una enfermedad cutánea en la que se producen eccemas y sarpullidos. Esta enfermedad muy común en los niños, sobre todo si no están vacunados. Aún así puede afectar a individuos de todas las edades. El virus del sarampión solo afecta a las personas una sola vez en su vida. Tras la primera enfermedad el sistema inmune recuerda al virus y es capaz de sintetizar linfocitos contra ella antes de que se propague por el organismo.
Filogenia e historia evolutiva: El virus del sarampión pertenece al género taxonómico Morbillivirus. Este género incluye 6 especies de virus que afectan a mamíferos, tanto rumiantes, cetáceos o focas como al ser humano o a todas las especies que pueden contraer el moquillo: felinos, canidos, etc. Todas las especies del género Morbillivirus también se encuentran recogidas dentro de la Familia Paramyxoviridae, que pertenecen al orden de Mononegavirales. Finalmente pertenece al grupo V de la clasificación de virus, los virus de ARN monocatenario negativo. No se han descrito serotipos del virus del sarampión (los serotipos son las variedades que presentan unas dianas para los antivíricos diferentes). Puedes leer más sobre los virus en el artículo que les dedicamos aquí .
Descripción: El virus del sarampión afecta únicamente a los seres humanos y primates. El tamaño de su cápsula es de unos 130 nanómetros. En su interior contiene una hebra monocatenaria de ARN de 15.984 bases nitrogenadas. Esta cadena de ARN codifica para tan solo 8 proteínas. De ellas 6 proteínas son estructurales. 3 de las proteínas estructurales se asocian al ARN y las otras 3 a la membrana. Las proteínas que se asocian al ARN son: N (de Nucleocapsida), L (large, una polimerasa que se encuentra asociada al extremo del ARN polimerasa) y P (una fosfoproteína que conjuntamente con N protegen al ARN). Las proteínas que se asocian a la membrana son M (que forma la matriz de la membrana) y H y F. Estas dos últimas son las encargadas de reconocer al huésped y también las que son reconocidas por los anticuerpos. F denominada así porque interviene en la fusión entre la membrana del virus y la de la célula hospedadora y H, que es una hemaglutinina, es la encargada de la absorción del virus en la célula infectada.
Interacción con el ser humano: el sarampión normalmente no es letal, aunque más de un millón de personas, normalmente niños, mueren al año a causa del sarampión, muchas veces causado por las complicaciones de la enfermedad y patologías oportunistas que contraen los enfermos. El sarampión tiene una vacuna (MMR o SPR) que se da a los infantes al cumplir el primer año de vida y una dosis de recordatorio a los 5 años. Esta vacuna es triple contra sarampión, paperas y rubeola. Gracias a la vacunación el sarampión endémico está casi extinguido de los países del primer mundo. Tan solo se reportan casos desde 2010 debidos a viajeros que contraen la enfermedad en el extranjero. Es por esto que la vacunación sistemática es tan importante para erradicar esta enfermedad. Puedes leer más sobre los síntomas y el tratamiento contra el sarampión en el artículo que le dedicamos al tema aquí .