Biología
Inicio Virus Virus sincitial respiratorio

Virus sincitial respiratorio

Publicado por Ramón Contreras

Los virus sincitiales infectan las vías respiratorias, principalmente de bebés y niños pequeños. Como los de la gripe o el catarro común son estacionales, de hecho se relacionan con ellos ocurriendo en la misma época, incluso son unos heraldos de éstos últimos. Muchas veces al ser virus qe los que el cuerpo se recupera con moderada velocidad no puede determinarse si el causante es un virus sincitial o el de la gripe. La mayoría de la veces este virus respiratorio no causa problemas graves. Algo de tos y dolor de garganta son los síntomas más clásicos. Sin embargo, pueden causar bronquitis, neumonía u otros problemas graves en los niños cuando tienen problemas respiratorios previos, como asma.

Filogenia e historia evolutiva: Los virus sincitiales forman una única especie denominada Virus sincitial respiratorio (VSR). Pertenece al genero o subfamilia -depende de la nomenclatura que se use- denominada Pneumovirus. Pertenece a la familia taxonómica Paramyxoviridae, en la que encontramos otros virus conocidos como los que causan el sarampión o la parotiditis. Todos ellos pertenecen al Orden Mononegavirales, cuya característica principal es que su material genético de ARN es de una sola cadena. Siguiendo con su clasificación, pertenecen a la Clase Monijiricetes -un grupo realmente amplio cuyos miembros pueden infectar tanto hongos y plantas como animales-. Finalmente quedan encuadrados según la clasificación de ICTV (Comité Internacional de Taxonomía de Virus) en el Filo Negarnaviricota, que incluye a todos los virus de cadena negativa de ARN.

Descripción física: EL virus está formado por una única cadena de ARN de sentido negativo que incluye unos 6 a 10 genes, de los cuales uno de los esenciales es una polimerasa dependiente de ARN. Esta polimerasa copiará el ARN negativo a ARN positivo con el que se transcribirán las proteínas de las nuevas copias del virus. Gracias a la edición genética posterior a su traducción puede dar un número mayor de proteínas de su número de genes. Los VSR protegen su material genético en una envoltura formada por una capa lipídica con varias proteínas de interacción con sus hospedadores, a la que se le suma una cápside interior de forma helicoidal. Además, el ARN negativo está estabilizados en su interior con otras 3 proteínas unidas a fosfatos.

Distribución y hábitat: El virus sincitial es estacional, su máxima aparición ocurre durante el final de la temporada otoñal y el principio de la primavera, en cada hemisferio durante los meses correspondientes. Al ocurrir en esas fechas suele confundirse con casos tempranos de gripe, que normalmente cursa un poco más tarde con el principio del invierno.

Además, es importante mencionar que el virus sincitial respiratorio es altamente contagioso. Se propaga a través de las gotitas que se expulsan al toser o estornudar y puede sobrevivir en superficies duras durante varias horas. Por lo tanto, es fácil para los niños infectarse al tocar una superficie contaminada y luego tocarse la cara. También puede propagarse al compartir utensilios para comer o beber.

Interacción con el ser humano: El virus sincitial humano es relativamente común. Cada año se registran miles de casos que necesitan atención médica, aunque se calcula que hay muchos más que se resuelven sin necesidad de intervención. Al igual que la gripe o el resfriado común es un virus con una tasa de mutación elevada, lo que juntamente con su poca gravedad ha hecho que no se desarrolle una vacuna efectiva contra él. Aunque existen vacunas solo son administradas, por norma general, a población en riesgo como infantes con problemas inmunitarios o respiratorios. Puedes leer mas sobre sus síntomas, diagnóstico, tratamiento y profilaxis en su propio artículo aquí (próximamente).

Además, es importante destacar que, aunque el virus sincitial respiratorio puede afectar a personas de todas las edades, los niños menores de dos años son particularmente susceptibles a las infecciones graves. Los adultos y los niños mayores generalmente presentan síntomas leves, similares a los de un resfriado común. Sin embargo, en los bebés y los niños pequeños, el virus puede causar una enfermedad grave que puede requerir hospitalización. Los síntomas graves pueden incluir fiebre alta, dificultad para respirar, labios o piel azulada y disminución del apetito. Si un niño presenta alguno de estos síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato.