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Enterobacterias

Publicado por Ramón Contreras

Se conoce por el nombre común de enterobacterias o enterobacteriáceas a todas las bacterias pertenecientes al grupo taxonómico Enterobacteriaceae. Este grupo bacteriano es de importancia biológica puesto que muchas de ellas son simbiontes del sistema digestivo de animales, que se convierten en patógenos oportunistas cuando el individuo está débil como por ejemplo la ubicua Escherichia coli (de la que puedes aprender más en nuestro artículo aquí) o bien son siempre patógenas como la causante de la peste negra, Yersinia Pestis (a la que le dedicamos un artículo aquí).

Filogenia e historia evolutiva: las enterobacterias son la Familia taxonómica Enterobacteriaceae, única del Orden Enterobacteriales, dentro de la Clase Gammaproteobacterias, del Filo Proteobacterias. La familia de enterobacterias está compuesta por algo más de 30 géneros reconocidos que incluyen algo más de 100 especies en ellos. Este grupo taxonómico es uno de los más estudiados y de los primeros en conseguirse crecen en laboratorio por lo que muchas de sus especies tienen ya su genoma secuenciado. Algunas de estos géneros de relevancia son Escherichia, Enterobacter, Klebsiella (del que puedes leer más aquí), Salmonella , Serrata, Shigella, Yersinia o Erwinia (género que es exclusivamente patógeno de plantas).

Descripción: las enterobacterias se caracterizan por: ser bacterias GRAM negativas, frecuentemente bacilos, pero no siempre. La mayoría son móviles por flagelos. Hay especies tanto encapsuladas como sin encapsular. Sí tienen la enzima catalasa y no tienen la enzima citocromo oxidasa, por lo que son oxidasa negativo y son catalasa positivo (lo que permite su selección en medio con viraje de pH). Son capaces de vivir en ausencia de oxígeno, momento en el cual son capaces de fermentar hidratos de carbono. En condiciones de aerobia oxidan una gran variedad de sustratos, son quimioheterótrofos. Su temperatura óptima de crecimiento oscila entre los 25 y los 37 ºC. Los diferentes grupos son capaces de metabolizar azucares diferentes e incluso azufre.

Distribución y hábitat: la mayoría de especies pueden crecerse desde frotis de mucosa del tracto de animales, tanto la boca como los intestinos, puesto que son un porcentaje alto de la flora intestinal. También hay especies que pueden vivir en zonas de la piel con una humedad elevada, como la zona genital. En general son frecuentes en el suelo y en aguas contaminadas.

Dibujo idealizado de una acteria coliforme.

Dibujo idealizado de una acteria coliforme.

Interacción con el ser humano: las enterobacterias tienen una gran importancia para el ser humano. En primer lugar como patógenos presentan un gran número de infecciones tanto humanas como de sus animales domesticados. Su peligrosidad se agrava puesto que son inmunes a antibióticos comunes como la penicilina, aunque pueden tratarse con otros no betalactámicos. En segundo lugar porque al ser comensales o simbiontes de su intestino, primeramente impiden la proliferación de otras bacterias más perjudiciales y en segundo lugar porque contribuyen a la digestión de algunos compuestos y a la formación de gases con su fermentación. Algunas de ella se emplean en la industria para la fermentación de sustratos. Además las enteroacterias se emplean como bioindicador de aguas, su presencia es una señal de contaminación fecal. La directiva Europea recomienda un nivel de 0 coliformes (bacterias similares a E. coli) en 100 ml de agua para consumo humano y 200 en 100 ml para nadar en ella.