¿Mata el calor al coronavirus SARS-Cov-2?
Entre la mucha información y desinformación que corre sino vuela por redes sociales y servicios de mensajería rápida se encuentran algunas de las cosas más peligrosas ante la situación provocada por el SARS-Cov-2, la mentira y la desinformación. Medicinas milagrosas y tratamientos inusuales deben hacernos dudar, hay que revisar siempre las fuentes que han de ser de confianza (y por confianza no nos referimos a un familiar médico, o amigo, han de ser instituciones competentes en la materia, como la Organización Mundial de la Salud). Entre esas mentiras que hay sobre como combatir a el coronavirus se pueden leer por ejemplo que la orina de bebé es capaz de matarlo o que causa una fibrosis de hasta el 50% en los pulmones tras pocos días de infección. Una conocida página que se dedica a desmentir bulos ha recogido hasta 164 relacionados con el coronavirus. Audios, fotos y vídeos que se difunden sin conocimiento y no solo no informan sino que pueden llevar a pensar que uno está protegido sin estarlo.
Una de las mentiras que circula sobre el tema, y surge cada vez que hay una enfermedad contagiosa de cualquier tipo es que el calor es capaz de matar al virus. Esta media verdad es muy peligrosa porque efectivamente el calor es capaz de matar al virus, como una temperatura convenientemente alta es capaz de matar cualquier cosa. Sin ir más lejos las células del cuerpo humano funcionan correctamente a una temperatura que ronda los treinta y seis grados y medio, con cierto margen de maniobra térmica para poder hacer frente a situaciones de frío y de calor. Pero cuando la temperatura sube por encima de los cincuenta y cinco grados el ser humano morirá si no sale de esa temperatura (a 60º se calcula que un humano promedio moriría a los diez minutos). Entonces, la cuestión no es si la temperatura mata o no al virus, es si lo puede hacer antes de matar al humano que la tiene. Sin necesidad de aplicar números podemos saber que el virus es capaz de soportar unas temperaturas similares al ser humano. Con un poco de lógica y parándonos a pensar durante un segundo vemos que los virus son capaces de vivir a las mismas temperaturas que el ser humano (puesto que vive dentro de él).
Para hacernos una idea la esterilización por calor seco que se lleva cabo de forma rutinaria en material de hospital y de investigación lleva unas dos horas a 170ºC, por lo que podemos comprobar que es una técnica que aunque mate al virus no podemos utilizar en seres humanos.
Es cierto que ciertas enfermedades se asocian con temperaturas bajas, precisamente las gripes anuales y los resfriados, pero esto no quiere decir que los virus causantes mueran durante el verano. Durante los meses cálidos las condiciones climáticas (humedad principalmente, pero también la ventilación de las viviendas) propician que el virus no se propague tanto.
Repetimos, no es que no haya que fiarse de fuentes cercanas que intentan difundir un mensaje, pero hay que aprender a preguntar por las fuentes de la información, comprobar que son fiables a su vez y finalmente comprobarlo con otras fuentes diferentes. No porque me lo hayan dicho dos amigos se puede creer, tiene que haber distintas instituciones independientes afirmando lo mismo.