Biología
Inicio Fisiología Vegetal ¿Cómo saben las plantas que llega la primavera?

¿Cómo saben las plantas que llega la primavera?

Publicado por Ramón Contreras

Como cada año desde hace mil quinientos millones de años (1.500.000.000) las plantas llevan extendiéndose por el planeta. Estos seres se han adaptado a las rotaciones cíclicas de la Tierra y sus ritmos vitales están en conjunción con el movimiento del planeta alrededor del Sol. En invierno se ralentiza el crecimiento y en primavera vuelve a empezar, mientras que el verano es el tiempo de la explosión de actividad y el otoño un periodo calmado, para dispersar las semillas, prepararse para apagar todos los sistemas y volver a guardas energías y recuperarse para la primavera siguiente.

Las plantas son capaces de percibir la llegada de la primavera de forma similar a como lo hacen el resto de seres vivos. Los cambios en la cantidad de luz que reciben es fundamental para la activación de la actividad de las plantas, pero también lo son otros factores como la temperatura y la cantidad de agua que llueve. Cada especie vegetal tiene unas condiciones concretas a las que empezar a activarse. Durante el invierno los vegetales entran en un proceso de dormancia similar a la hibernación de los animales.

Dentro de los vegetales encontramos dos estrategias para pasar el invierno. La de la mayoría de plantas no leñosas y de algunos árboles que es perder todas las hojas y brotar de nuevo cuando vuelvan las condiciones adecuadas, éstas son las plantas anuales. Por otro lado, los árboles de hoja perenne mantienen el verdor todo el invierno, pero la época de crecimiento de ramas y de generación de flores y frutos sigue siendo la primavera y el verano.

Los sistemas fotosensibles de las plantas que emplean para llevar a cabo la fotosíntesis son los mismos que utilizan para controlar la cantidad de luz (y con ello el tiempo). Lee más sobre estos “ojos de las plantas” aquí. El fitocromo B es el encargado y se conoce su función fotorreceptora desde hace más de medio siglo, ya se sabía que implicados en iniciar la floración como ya te contamos aquí. A mayor actividad de los fotorreceptores, mayor son las horas de luz. Además, el descubrimiento de un grupo argentino en el año 2016 demostró que estos mismos fotorreceptores son los encargados de percibir la temperatura. Cuando la temperatura es óptima para el crecimiento y las horas de luz son las suficientes como para que merezca la pena activar todo el sistema la planta empieza los procesos moleculares que desencadenarán el crecimiento. Este fotorreceptor inicia una cascada de señalización que activará los genes del crecimiento.

Por otra parte, las raíces son las encargadas de percibir la cantidad de agua presente en el suelo. La primavera es una época del año en la que el agua está muy disponible, ya sea por precipitaciones o deshielo. Cuando esto sucede las raices empiezan a coger agua del suelo y a subirla por el sistema de transporte de la savia hacia las hojas. Para subir el agua, con los nutrientes, es necesario que en los estomas (pequeños agujeros microscópicos en las hojas) el agua se evapore. ¿Qué se necesita para evaporar el agua? Efectivamente, calor. Todo el sistema (toda la planta, raíces y hojas) tiene que funcionar de forma coordinada para empezar el crecimiento de cada primavera. Para ello usa fitohormonas que transmitirán la información de un lado al otro en la savia.