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Evolución del cerebro humano

Publicado por Ramón Contreras

Uno de los hitos que ha marcado la evolución de la especie huma es la apuesta de la especie por una mayor capacidad craneal o cerebración. Otras especies han optado evolutivamente por ser más rápidos, más fértiles o tener un mejor camuflaje.

Es verdad que el desarrollo craneal y cognitivo del ser humano puede entenderse como un desarrollo secundario de sus características. La evolución de la especie parece haber recorrido un largo camino hasta la intelectualidad. Se ha de entender que las mejoras evolutivas no sucedieron secuencialmente ni de forma deliberada. El orden que presentamos aquí responde al momento en el que se alcanzó un nivel adecuado de dicha característica. Primero se desarrollo el bipedismo (nuestro artículo aquí), después se acabó la mejora del pulgar oponible ya existente en simios (lee más del tema aquí), tras esto parece ser que se acabó de formar el aparato fonador (profundiza en ello aquí ) y por último se llegó hasta el volumen craneal actual, fruto de una larga sucesión de modificaciones que durarían entre 3 y 4 millones de años.

Pero la evolución del cerebro es muy anterior, aunque sea en el ser humano donde alcanza su máximo desarrollo. El neocórtex, la capa cerebral más moderna apareció en mamíferos. La corteza prefrontal forma parte de ella. El neocórtex tiene su máximo volumen en simios, siendo el ser humano el mayor exponente de este aumento de las capacidades cerebrales

Las diferentes especies anteriores al Homo sapiens tienen cada vez más capacidad craneal.

Las diferentes especies anteriores al Homo sapiens tienen cada vez más capacidad craneal.

La especie actual y la que domina desde hace 200.000 años (Homo sapiens) posee un cerebro de 1,4 kilos. El género Australopithecus, del que se supone que evolucionó el género Homo tenía una capacidad craneal de unos 500 centímetros cúbicos, muy similar a la de un gorila o de un chimpancé actuales. Además en comparación con algunos de estos parientes actuales que gastan el 10% de su energía en su cerebro el ser humano gasta el 20%.

Pero el tamaño no lo es todo. Las evidencias parecen indicar que los Homo neanderthalensis, la especie más próxima (que no el antepasado) al H. sapiens, tuvieron un cerebro de tamaño similar si no superior. Pese a ello y a sus muestras de arte rupestre y herramientas fueron superados por los H. sapiens.

Mediante la comparación con cráneos de H. neanderthalensis parece ser que una de las diferencias que han llevado al Homo sapiens a un estado mayor cognitivo es el aumento de su corteza prefrontal. Esta región cerebral es la encargada de la toma de decisiones y la planificación compleja, así como de la personalidad y la sociabilidad.

El H. neanderthalensis no tenía un área frontal muy desarrollada, sino que

para dar cabida a este gran cerebro el cráneo tuvo que aumentar en volumen, apareció la frente para permitir el desarrollo de la corteza frontal. Sin embargo los neandertales tenían un cerebro más dedicado a los sentidos y al dominio del cuerpo, su área dedicada a la vista era mucho mayor. Esto parece ser que dejaba menos sitio para otras funciones abstractas.

El cerebro del Homo sapiens necesitó más de 100.000 años antes de empezar a usar su gran cerebro cognitivo para la abstracción y el arte, pero el Homo sapiens de hace 200.000 años tenía la misma potencialidad que el actual.