Comunicación bajo el mar: ¡Los peces hablan!
Muchos animales terrestres usan sonidos para comunicarse entre ellos y con otras especies. De hecho, parte de la inteligencia atribuida a la especie humana viene del hecho de poder comunicarse y crear abstracciones idiomáticas. Los sonidos distintivos de los animales es algo que enseñamos a los niños pequeños para diferenciar a un perro de un gato o una oveja por ejemplo. Sin embargo, hasta ahora se creía que bajo el agua todo era muy diferente. El medio acuoso no otorga las ventajas de transmisión de las ondas que tiene el aire. Aun así, conocemos desde hace tiempo que hay animales marinos con sistemas muy complejos de comunicación, como los delfines y los cetáceos en general. La biología marina lleva décadas estudiando las comunicaciones de estos mamíferos acuáticos. Pero, ¿otros seres marinos son capaces de comunicarse?
Hasta ahora la creencia más extendida era que los peces y otros seres vivos acuáticos no empleaban especialmente la transmisión de sonidos para comunicarse. La falta de oídos desarrollados es una muestra de ello. La convención científica asumía que los peces empleaban los colores de su cuerpo, el movimiento o incluso la electricidad para comunicarse. No obstante,estudios recientes han mostrado que sí que hay sonidos bajo el mar, y muchos. Varios estudios han revelado que los peces tienen una comunicación bastante activa. Un ejemplo es que se ha relacionado ciertas “canciones” hechas por comunidades marinas con la salud de los arrecifes de coral. Cuando la comunidad que vive en el arrecife es rica y diversa la canción que forman el cúmulo de voces es muy ruidosa. Por otro lado, arrecifes con problemas de contaminación y baja diversidad mostraban sonidos muy tenues y sus canciones eran mucho más silenciosas.
Pero no solo en los arrecifes de coral los peces emiten sonidos. Tras esos descubrimientos se han llevado a cabo multitud de tomas de sonidos en diferentes lugares y se ha obtenido algo asombroso. Muchos peces emiten sonidos como podría hacerlo un ave. Tal vez no tan complejos como el canto de un jilguero o el de un ruiseñor. Y es que en la naturaleza ya está todo inventado. Ni los seres humanos somos los únicos con la capacidad de comunicación, ni las algarabías de los bosques son exclusivas de los animales que colonizaron la tierra. Los peces llevan hablando 155 millones de años. EL último estudio al respecto muestra que dos tercios de las 175 familias de peces tienen especies con capacidades de comunicación. Esto abre todo un nuevo campo de estudio que nos ayudará a entender la vida de nuestro planeta.
Si has llegado hasta aquí y has buceado mínimamente te estarás preguntando como es que nunca has oído ese portento natural de los cantos acuáticos. La razón, como siempre es sencilla y la pregunta está muy arraigada en la visión antropocéntrica que tenemos del mundo. Los humanos somos incapaces de oír estos sonidos porque son emitidos a unas longitudes de onda que somos incapaces de captar (denominados infrasonidos). Así como las ballenas o los delfines emiten unos sonidos muy agudos, hemos visto que parte de su mensaje no somos capaces de captarlos con el “oído de un animal de tierra”. Todos los animales acuáticos se han adaptado a emitir en frecuencias que viajan bien en medios densos, como el agua, mientras que los terrestres se han adaptado a un medio menos denso, en el que viajan mejor los sonidos graves.