Congrios, los peces que muerden como una sierra
Los congrios son unos peces anatómicamente alejados del esquema típico de los peces. Son peces sin escamas, tubulares y viven a cierta profundidad. Para pescarlos se necesita un aparato especial. Su mordida no es especialmente fuerte, así que giran sobre sí mismos para cortar a sus presas. Por eso, cuando quedan atrapados en un sedal lo acaban cortando girando sobre sí mismas y poniendo el hilo hasta su máxima tensión. Muchas veces se emplean sedales de metal con bajos de acero. Para evitar eso, los humanos crearon un artilugio que simplemente permite el giro libre de un extremo respecto del otro. Así el hilo, que ahora se encuentra anudado a cada uno de los extremos de este dispositivo puede girar libremente y no llega a romperse.
Filogenia e historia evolutiva: Aunque el nombre de congrio se puede aplicar a varios peces con aspecto similar, la mayoría de ellos se encuentran clasificados en la Familia taxonómica Congridae. En este grupo se recogen 186 especies distribuidas en 33 géneros. Los otros peces que en ocasiones se denominan congrios forman parte del mismo Orden que los congrios, Anguilliformes, que recoge a todos los peces con esa morfología tan característica. Todos ellos son teleósteos, peces óseos, (Infraclase Teleostei) y se recogen en la Clase Actinopterygii, la clase de vertebrados más frecuente en la actualidad.
Descripción física: El cuerpo alargado es la característica principal, de hecho muchas veces se dice que es anguiliforme (con forma de anguila). Como otros miembros del Orden, no tienen escamas y sus aletas son muy pequeñas. Siendo lo normal que las aletas formen un continuo desde la dorsal a la cola que es puntiaguda y luego tengan unas aletas pectorales, sin aletas ventrales. Su cara es chata y tienen una mandíbula afilada que emplean para cazar. El tamaño varía con a especie, desde los congrios gigantes de hasta 4 metros de longitud, hasta especies más pequeñas con adultos de menos de medio metro. A diferencia de otras especies del grupo de las anguilas, los congrios no parece que migren para aparearse y desovar.
Distribución y hábitat: Los congrios son animales preferentemente nocturnos. Durante el día se esconden en huecos, cuevas y otros sitios angostos donde esperan. Durante la noche, bien desde ese hueco, bien enterrados en la arena o cazando libremente, consiguen a sus presas que son otros peces y moluscos. Los congrios están presentes en aguas profundas y templadas. Sus diferentes especies se han especializado en diversos hábitats marinos por todo el mundo, pero el grupo puede encontrarse en el Atlántico, en el Pacífico y en el Índico.
Interacción con el ser humano: El congrio es un pescado apreciado en la cocina de muchas culturas. Su cuerpo tiene una carne dura y una piel gelatinosa, además de estar lleno de espinas. Sin embargo, es una carne muy sabrosa y el aporte de la gelatina hace que frecuentemente se emplee para hacer sopas y caldos de pescado. En diversas regiones se han instalado granjas de congrios submarinas, aportándoles refugio y alimento para su engorde y cría. Por otro lado, la mayoría de congrios no se encuentran entre las especies en peligro de extinción según los datos de la UICN.