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Descubierta la fuente de CFC-11 que está dañando la capa de ozono

Publicado por Ramón Contreras

Hace algo menos de 2 meses en laguia2000 nos hicimos eco de la noticia que habían vuelto a crecer las emisiones de CFC-11, uno de los gases invernadero más dañinos para la capa de ozono. El uso del CFC-11 fue prohibido definitivamente en 2010, desde que se decidió que su uso debía evitarse desde el Protocolo de Montreal en 1987 y desde entonces la capa de ozono se había ido recuperando poco a poco. Sin embargo, este pasado 2017 investigadores del grupo internacional de la EIA (la agencia de investigación ambiental) que se encarga de evaluar la atmosfera y la capa de ozono, alertaron que los niveles de este compuesto habían subido, dato extraño puesto que al estar prohibido se empleaban otros compuestos en sustitución y su presencia en la atmósfera había disminuido drásticamente.

El origen del nocivo gas era desconocido, pero tras dos meses de pesquisas que redijeron el área de búsqueda a el este asiático se encontró a las industrias Chinas usando sin ningún complejo ni impunidad CFC-11. Cuando las autoridades del EIA se pusieron en contacto con las empresas, éstas les comentaron abiertamente que usaban el gas y que sabían que era nocivo y que estaba prohibido. Alegaron que era mucho más barato que otros compuestos que si son legales para crear aislantes de espuma para la construcción.

China es uno de los firmantes del Protocolo de Montreal, sin embargo, sus acciones al respecto para controlar su industria dejan que desear, pues no se ha impuesto ningún tipo de medida legal a estas empresas. Técnicamente existe un protocolo de aplicación de sanciones económicas al país para evitar la propagación de estas malas prácticas. Sin embargo, en todos estos años no se ha aplicado nunca y se ha preferido una vía más diplomática dejando que el propio país de encargase de gestionar el problema.

En cuanto a al valor que el país asiático da a la ecología China deja un contrapunto interesante. Por un lado es uno de los principales interesados en la energía renovable, sobretodo la solar. La construcción de grandes parques de energía solar ha dejado muy atrás a otros países y su apuesta por este tipo de energías en contra de las nucleares o las basadas en el carbono, como el petróleo o el carbón, es encomiable. Sin embargo, otros datos recientes sobre los ríos que más basura vierten al océano demuestra que una vez más son los chinos los que suspenden en esta área. El río amarillo es la fuente principal de basura que llega al mar, después de la basura tirada por los barcos.

Como siempre, los datos dan que pensar. La conciencia ecológica está distribuida desigualmente en el mundo. Mientras que por un lado los proyectos para recoger basura del mar proliferan en zonas costeras y cada vez más gente conoce los efectos nocivos de cosas tan sencillas como tirar una colilla al suelo o viajar en transporte privado en lugar de en transporte público, otra gente parece vivir en otro mundo donde solo interesa el beneficio inmediato. Amén de que muchos de los países que ahora abogan por el reciclaje han estado años sumidos en una vorágine de plástico y humo industrial.