La endrina
La endrina es el fruto de un pequeño arbusto espinoso, al que llamamos endrino. De él se destila el pacharán en el Norte de España, una bebida alcohólica de entre 25 y 30 grados.
Filogenia e historia evolutiva: El endrino responde al nombre científico de Prunus spinosa. El género Prunus incluye unas 500 especies muchas de ellas frutales, como las ciruelas o las almendras, cultivados en el hemisferio norte. Pertenece a la Familia Rosaceae del Orden Rosales, de la Clase Magnoliopsida. Puedes aprender más sobre la familia taxonómica Rosaceae en nuestro artículo aquí. Los estudios filogenéticos del género demuestran que todos ellos están estrechamente emparentados (es un taxón monofilético) y que su origen se encuentra en Eurasia. También se conoce bajo los nombres Prunus praecox, P. communis o P. acacia, dependiendo del autor.
Descripción: el endrino es un arbusto de hoja caduca que puede alcanzar entre el metro y medio y los cuatro metros de altura. Sus ramas con espinas se componen en matas espesas, que surgen desde varios puntos del suelo desde sus raices. Las hojas pecioladas aparecen alternadas en la rama y presentan un borde con un serrado estrecho (típico del género Prunus y de las Rosaceas). Su forma es lanceolada u ovalada.
Las flores son típicas de la familia, pentámeras, con 5 pétalos y 5 pétalos no soldados. Son pequeñas (de unos 6 mm) y blancas se abren agrupadas o solitarias en primavera cuando todavía no han aparecido las hojas nuevas. El fruto, la endrina, es una drupa de color azulada o violácea, de unos 10 mm. Su forma es globosa o redondeada. De sabor amargo cuando es verde y agridulce al madurar. Su tacto es aterciopelado, se considera un fruto del bosque rico en fibra y pocos azucares.
Distribución y hábitat: el endrino es originario de Eurasia. Su área de distribución es muy similar a la original, se encuentra en casi toda Europa llegando hasta Escocia al Norte y al sur de España. El hábitat del endrino es muy variable, sobrevive en zonas de montaña y aire fresco, puesto que necesita el frio para que salgan las flores. No tiene grandes requerimientos pero prefiere los suelos levemente ácidos y poco nitrogenados y una insolación elevada.
Interacción con el ser humano: el endrino se utiliza como mata para crear muros debido a la espesura de sus ramas, además de sus disuasorias espinas. Por otra parte se recogen las endrinas para hacer licor, mermeladas, jaleas o colorantes, debido a sus pigmentos. De forma casera se recogen en la montaña y zonas silvestres, donde se encuentra con facilidad. Para la producción a mayor nivel se cultiva en zonas de condiciones similares. El endrino no está catalogado como especie con riesgo de extinción por parte del UICN.
Además del fruto las hojas se emplean en infusión como laxantes y su manera es dura por lo que se utiliza para pequeña ebanistería. Es importante no confundirlo con el ciruelo silvestre (Prunus insititia), especie muy similar y con un fruto que se emplea también para tintes, licores y jaleas, pero de un sabor más dulce.