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La encina

Publicado por Ramón Contreras

La encina es uno de los árboles más representativos de la península ibérica. Exclusivamente con su fruto, las bellotas se alimentan los cerdos con los que después se hará el famoso jamón de bellota.

Filogenia e historia evolutiva: el nombre científico de la encina es Quercus ilex. Esta especie está subdividida en Q. ilex subsp. ilex y Q. ilex subsp. ballota, esta segunda es conocida por el sabor más dulce de sus bellotas respecto a Q. ilex ilex. Quercus ilex es la especie tipo del género Quercus. Para saber la taxonomía de esta especie consulta el artículo que le dedicamos al género Quercus, los señores del bosque, aquí .

Descripción: este árbol puede presentar un porte arbustivo, en climas más fríos y hasta 20 metros de altura en zonas cálidas. Su copa es amplia, densa y redondeada. Los bosques de encinas apenas dejan pasar la luz. El tronco es de color oscuro que va aclarándose con la edad del árbol. La encina tiene hojas todo el año, éstas son verde oscuro brillante en el haz y con el envés claro y velloso. Las hojas son duras, coriáceas para evitar la pérdida de agua, esto es un mecanismo para sobrevivir a zonas secas, como el mediterráneo.

El soto bosque de los encinares está aclarado, puesto que llega poca luz através de las copas.

El soto bosque de los encinares está aclarado, puesto que llega poca luz através de las copas.

Las hojas aparecen alternas en las ramas y presentan el borde con espinas en las encinas jóvenes y ovalado en las mayores. La hoja de unos 4 cm tiene un nervio central muy pronunciado. Las flores masculinas son amarillas y se reúnen en inflorescencias (o amentos) en los brotes tiernos. Las flores femeninas tienen un color rojizo que vira al amarillo cuando maduran. Crecen aisladas o en parejas. La fecundación es principalmente cruzada, aunque pueden autofecundarse, la polinización es por anemócoria y ocurre durante los meses cálidos de la primavera. El fruto es la bellota, caracerístico del género Quercus, más sobre ella en el artículo que le dedicamos aquí .

Distribución y hábitat: Quercus ilex es un árbol característico de la zona mediterránea, presente en todos los países bañados por este mar. En zonas donde la pluviosidad o el carácter atlántico son mayores es reemplazada por otras especies del género, como el roble o el alcornoque. En España es la especie con mayor superficie boscosa, alrededor de 3 millones de hectáreas. La encina es capaz de creer en todo tipo de suelos y desde nivel del mar hasta casi los 2000 metros de altura. El bosque mediterráneo primigenio estaba formado por este tipo de árboles.

Interacción con el ser humano: la encina resulta ser el mejor hábitat para la fauna mediterránea así que para conservarla es imprescindible mantener los encinares. La encina está catalogada por el UICN como preocupación menor de extinción. Además del fruto comestible, su madera es muy dura, por lo que tradicionalmente se emplea para piezas de madera que necesiten mucha resistencia, herramientas principalmente. La encina es el principal árbol de la dehesa, un ecosistema creado por el ser humano, pero que mantiene el equilibrio natural del mediterráneo aunque se utilicen sus recursos, puedes leer más sobre el ecosistema de dehesa en nuestro artículo aquí .