Nuevos estudios demuestran la seguridad de las plantas transgénicas para el consumo humano
Sobre la seguridad de los transgénicos para el consumo humano ya hemos hablado muchas veces en laguia2000 y aquí. Sin embargo, la desinformación sigue campando por las redes y muchas veces es más entretenido leer los titulares escandalosos y amarillistas que leer varios artículos científicos para contrastar la información. Sin embargo, el lector con criterio aprende rápidamente a diferenciar las páginas sensacionalistas de las fundamentadas, una de las pistas es el enlace de las páginas donde aparece la información en lugar de decir “un estudio revelador que ha dejado sorprendidos a todos los científicos”.
En septiembre de 2012 Gilles-Éric Séralini, un profesor universitario de la Universidad de Caen, publicó un artículo en la revista “Food and Chemical Toxicology”. En él, los organismos genéticamente modificados (GMO) producían cáncer en ratones en un estudio realizado a largo plazo. Poco después el artículo fue refutado y retirado de la revista. Sin embargo, eso no es suficiente y todavía hay gente que cree que esto es verdad. Para ser breves, uno de los problemas principales del estudio es que se realizo con una variedad de ratones propensos a contraer diferentes tipos de tumores, que se usan en estudios sobre el cáncer y cómo tratarlo. Por lo que estos ratones están “diseñados” para tener cáncer por sí mismos sin ningún tipo de tratamiento, por lo que no eran un buen grupo de trabajo.
Pero como pasó con las vacunas y el autismo, la sombra de una mala praxis científica sigue oscureciendo el nombre de los transgénicos. Del mismo modo que con las vacunas también van realizándose más experimentos que demuestran la falsedad de la publicación de 2012. A finales de Abril de 2018 se publicaron las conclusiones de un ensayo a largo plazo del maíz RoundUp, resistente a pesticidas. El artículo concluye que no han identificado ningún riesgo potencial para el consumo humano. La publicación corre a cargo de la EFSA, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, concretamente de su división G-TwYST (del inglés Genetically modified plants Two Year Safety Testing) Test de dos años para plantas genéticamente modificadas, publicado en una conferencia en Bratislava, Eslovaquia. Además el estudio concluyó que el maíz NK603, la variedad genéticamente modificada, era seguro tanto cuando se trataba con el pesticida RoundUp como sin el tratamiento.
Debido a la controversia social el estudio se llevó a cabo de forma abierta. Todo el mundo tenía acceso al protocolo que se iba a seguir, los datos obtenidos y el método de sacar las conclusiones. Este tipo de transparencia es poco habitual, pero se realizó así para que el experimento fuese más robusto al contar con la participación abierta a sugerencias y objeciones.
Otra de las variedades famosas de maíz es el Bt, que es resistente a parásitos gracias a que genera una toxina de bacterias. En este caso el estudio ha sido llevado a cabo por GRACE (del inglés GMO Risk Assessment and Communication of Evidence) Evaluación de riesgo de OGM y comunicación de evidencia. GRACE también corre a cargo de la EFSA y participan varios países en ella. En este caso tampoco se observo ningún efecto negativo en los roedores que se emplearon en el estudio.