Medidas para reducir el daño en hígado y riñón por consumo de alcohol
Un estudio reciente arroja algo de luz sobre la cantidad de alcohol que se puede beber con un riesgo bajo de padecer enfermedades de corazón, hígado o riñones. Cabe decir que para evitar cualquier riesgo la recomendación es no beber nada de alcohol y que los efectos adversos se pueden notar en la salud desde las primeras bebidas. Uno de los problemas asociados al alcohol es su popularidad y que en el subconsciente colectivo está íntimamente relacionado con festejar. Muchas culturas no conciben la fiesta sin beber alcohol y eso es algo que se calcula que causa unas pérdidas de PIB alrededor del 1% de cada país solo en gastos derivados de la atención a gente perjudicada por el alcohol.
Recientemente, la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) publicó un artículo en compañía de la revista médica The Lancet, en la que daba unas pautas para reducir los efectos nocivos al mínimo si no decidíamos renunciar a las bebidas alcohólicas. La primera de las medidas se relacionaba con la cantidad que consumíamos y puedes leer sobre ella en el artículo que le dedicamos aquí y que trata sobre la Unidad de Bebida Estándar (UBE).
Las otras medidas para proteger nuestro cuerpo están relacionadas con la velocidad a la que bebemos y cada cuanto bebemos. Por un lado, las 14 UBE que se pueden beber a la semana se recomienda no beberlas todas de vez. Recordemos que aquí el objetivo no es emborracharse y perder el conocimiento, sino poder beber de forma responsable y que no perjudique a la salud. Para ello, deberemos hacer al menos 4 días sin beber a la semana. De esta manera, y según el estudio mencionado, el hígado y el riñón pueden regenerarse después de los daños sufridos por la ingesta de alcohol. Ambos órganos son especialmente rápidos en regenerar, pero aún así no es inmediato y con 4 días el tejido volverá a estar a punto para poder hacer frente en buenas condiciones al alcohol.
Por otro lado, la cantidad que bebemos de vez también influirá en la salud. Como ya hemos dicho, beber alcohol afecta negativamente a riñón e hígado. Son capaces de regenerarse y reponerse del año, pero siempre y cuando el daño no sea severo. Los cuatro días que mencionábamos se refieren a una ingesta de tan solo 7 UBEs, la mitad de la cantidad recomendada. Si bebes media botella de vino un día hay que esperar 4 días para poder beber la otra media y que el cuerpo no se resienta.
Así que tenemos que no se pueden beber más de 7 UBEs de vez y que después de cada vez hay que dejar pasar 4 días. Con eso conseguiremos minimizar al máximo los efectos adversos y con suerte sortear las enfermedades de corazón, hígado o riñón asociadas al consumo excesivo de alcohol. Por último, recuerda que esas 7 UBEs no se han de beber rápidamente. Las recomendaciones sugieren que mejor acompañadas de comida, para brindar un poco de protección al sistema digestivo y además cuanto más poco a poco las bebas mejor. Así, el hígado y el riñón podrán enfrentarse mejor a pequeñas cantidades de alcohol y no necesitarán poner su maquinaria de desintoxicación a trabajar de manera acelerada y reduciremos los daños.