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Plantas transgénicas que dan carne, leche y huevo

Publicado por Ramón Contreras

Los transgénicos son una tecnología que está destinada a revolucionar el mundo. Las posibles aplicaciones de este tipo de investigaciones ha roto todas las barreras de la industria, la agricultura, la ganadería, la sanidad y esto es solo el principio. La posibilidad de poder sintetizar una proteína en un organismo diferente del que contiene su gen originalmente es la culminación del estudio de la genética. La mayoría de los casos de uso de la ingeniería genética para hacer transgénicos se usan en la actualidad para desarrollar plantas con capacidades especiales, como resistir herbicidas, plagas, a la sequía, etc. Por otro lado son pocos los animales modificados genéticamente que se han desarrollado. Pero podemos nombrar al salmón de crecimiento rápido para la industria alimentaria o a los mosquitos no fértiles para intentar acabar con el zika y el dengue. A parte, muchas bacterias y hongos se usan con ingeniería genética para sintetizar proteínas y otros metabolitos secundarios. Tal vez el más conocido de ellos, por las vidas que salva son las bacterias que sintetizan insulina. Dentro de todo esto será la tecnología de CRISPR la que ha dado y dará el nuevo estirón a estos procesos, puesto que mejoran enormemente la región diana en la que se introduce el gen.

Por otro lado, el veganismo es un movimiento cultural que está tomando fuerza. Bajo la premisa de no emplear animales se decanta por fibras de origen animal y alternativas vegetales a muchos productos como la leche o la carne, pero también a la lana, el cuero, etc. En una nueva vuelta de tuerca en la carrera por proporcionar a los veganos carne sin sacrificar animales se está empleando la tecnología de la modificación genética para sintetizar proteína animal fuera de los animales.

No es solo el gusto por la carne animal lo que lleva a esto. Las proteínas de origen animal son de alta calidad. Mientras que una dieta vegetariana ha de complementarse correctamente para no incurrir en déficit de algún tipo, la introducción de un poco de carne en la dieta aporta la cantidad suficiente de la mayoría de vitaminas que la dieta vegetariana no puede aportar regularmente. Tema aparte es el gusto por la textura y el sabor de la carne que está grabado en la memoria social del ser humano. Para evitar tanto una cosa como soslayar la otra la ciencia a encontrado una posible solución.

Se está empezando a crear carne en placas de cultivo. Esto se hacía para determinados tipos celulares de fácil reproducción, como los cancerígenos. Por el contrario, la carne sana no se divide tan fácilmente y es necesario darle señales exteriores para que se reproduzca correctamente. Es una tarea bastante complicada. Desde varios grupos de investigación se está intentando desarrollar plantas capaces de sintetizar proteínas de origen animal. Estas plantas pretender dar sucedáneo de carne, pero también de leche o huevo. Aunque no tendrá forma de filete, o de huevo, estas proteínas podrán ser usadas en la industria alimentaria para usar en diferentes preparados, como la repostería o la panadería en cuanto a la leche o el huevo artificial y para preparados alimenticios en el caso de las proteínas de la carne.