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Vampiros chupadores de sangre

Publicado por Ramón Contreras

Aunque a simple vista podría parecer que fue el folclore centro europeo el que situó a los murciélagos como uno de los animales más terroríficos del mundo fue la industria americana quien los convirtió en parte de la maquinaria del terror cinematográfico. Los murciélagos chupadores de sangre o vampiros, más allá del mito, existen pero son un pequeñísimo porcentaje de todas las especies de murciélago. El 70% de los murciélagos se alimentan a base de fruta y la gran mayoría del resto de más de 1.400 especies que hay son insectívoras o se alimentan de pequeños animales como roedores, anfibios y aves. En cualquier caso los vampiros son un grupo dentro de los murciélagos cuyo nombre taxonómico es Desmodontinae y que consta de tan solo 3 especies.

Detalle de la dentadura de un vampiro común

Filogenia e historia evolutiva: Los murciélagos vampiros son una subfamilia dentro de los murciélagos. Evolutivamente se parecen más entre sí que con otras especies, sugiriendo que el rasgo de la hematofagia, alimentarse de sangre, fue clave en su evolución. Al principio las 3 especies de vampiros se agruparon en un solo género pero sus diferencias los llevaron a darle su género propio a cada una, que no comparten con nadie más. Por lo tanto, los tres vampiros son Desmodus rotundus (vampiro común), Diphylla ecaudata (vampiro de patas peludas) y Diphylla ecaudata (vampiro de alas blancas).

Descripción física: Una de las diferencias fundamentales entre los vampiros y otros murciélagos está en su nariz. Mientras que los frugívoros cuentan con un hocico largo el de los vampiros es corto y en forma de cono, sin el pliegue hacia arriba de muchas especies de murciélagos. Al no necesitar una ecolocalización para encontrar a sus presas por sonido no tienen unas grandes orejas. La dentadura es la principal diferencia, los vampiros tienen unos dientes delanteros especialmente diseñados para cortar la carne de sus presas y así poder lamer la sangre, mientras que los dientes de atrás se han atrofiado y son mucho más pequeños que los de otros murciélagos que tienen que masticar.

Distribución y hábitat: Los vampiros son exclusivos de América, los encontramos desde Méjico hasta Argentina, pasando por Brasil, Uruguay y Chile. Mientras que el vampiro de alas blancas y el común tienen una distribución muy amplia en todo ese territorio, el de patas peludas se mueve desde el sur de Tejas tan solo hasta Venezuela y llega a Perú. Son de hábitos nocturnos y suelen dormir en cuevas o en huecos de árboles, y cazan tanto de bosques como llanos o en cualquier sitio con ganado, lo que hace que no se encuentren a altas altitudes.

Interacción con el ser humano: Dejando a parte el cine que los ha demonizado al extremo, los vampiros son uno de los principales focos de rabia entre el ganado. La inmunización del ganado y los animales de compañía han reducido las pérdidas económicas, que eran sustanciales. Por otro lado y destacando lo positivo, el anticoagulante de la saliva de los murciélagos, que emplean para que las heridas de las que beben no se cierren, se ha estudiado para uso médico en enfermos con ictus.