Los pulmones generan células de la sangre
Que los pulmones son capaces de generar plaquetas es posiblemente uno de los descubrimientos del año 2017 en biología. Este hito publicado en la prestigiosa revista Nature, bajo su apartado de Cartas, no de publicaciones regulares, demuestra mediante una “sencilla” utilización de la microscopía de fluorescencia que muchas de las células generadoras de plaquetas, los megacariocitos, se encontraban en los pulmones, al menos en los ratones. Ciertamente ya había sido descrita la presencia de este tipo de células antecesoras de las células sanguíneas en los pulmones, aunque se consideraba que habían migrado allí a través de la vascularización desde la médula ósea.
Hasta hora se consideraba que era la médula ósea la encargada de generar las plaquetas sanguíneas. En el estudio, presentado por M.R. Looney y sus colaboradores, se emplean ratones modificados genéticamente para que las plaquetas expresaran una proteína fluorescente verde. Gracias a ello y a técnicas de captación de imágenes en organismos vivos a nivel microscópico se ha podido observar que los pulmones generaban una gran cantidad de plaquetas (10 millones por hora, lo que supone aproximadamente el 50% de la producción total). El experimento continúa cuando estos pulmones eran trasplantados a ratones cuya médula ósea no era capaz de generar células sanguíneas, se ha observado que los megacariocitos de los pulmones eran capaces de migrar desde el espacio extravasal de los pulmones hasta la médula ósea para repoblarla y volver a activar la generación de células sanguíneas.
De este modo se ha descubierto un nuevo tipo de células progenitoras de células sanguíneas, las pulmonares, que el estudio ha revelado que no solo son capaces de generar plaquetas, sino también otros tipos celulares asociados a la sangre como los neutrófilos o las células T o las B. De esta manera parece que existe un intercambio celular entre los pulmones y la médula desconocido hasta la fecha. Dejando de ser la médula ósea de los huesos largos el único reservorio de células madre sanguíneas. Los autores también sugieren que esto pueda deberse a que los pulmones, dada su alta irrigación, sean un biorreactor excelente para crecer este tipo de células que se dedican al transporte del oxígeno, que se capta allí mismo.
Estos avances podrían ser muy útiles a la hora de tratar los canceres relacionados con tipos celulares sanguíneos. Aunque todavía se ha de comprobar si en humanos existe una correlación con lo que pasa en ratones este indicio es un buen camino para el mejor conocimiento de cómo actúa el cáncer de médula ósea o las mejores formas de tratamiento. En la actualidad los tratamientos contra el cáncer de tipos sanguíneos, como la leucemia, se trata en dos pasos. Primeramente con la eliminación por radiación de las células de la médula (eliminando todas las células madre progenitoras de todos los tipos sanguíneos). En segundo lugar se reintroducen células del propio paciente que hayan sido extraídas y depuradas con anterioridad, mediante una dolorosa extracción de médula ósea. Este descubrimiento podría ayudar a la repoblación de pacientes a partir de su propia población de células progenitoras sin la necesidad de la intervención.