Las hienas

Aunque las hienas están en la mente de todos como un animal perverso siempre se dice que son necesarios para los ecosistemas de África o Asia, donde viven. Será por su risa extraña o por su capacidad de alimentarse de carne en descomposición, ya fétida, o por el poco miedo que pueden tener al ser humano, pero es difícil encontrar en el público en general mucha gente con un póster de una hiena en casa.

Filogenia: los hiénidos forman la familia Hyaenidae, del suborden Feliformia. Son mamíferos Carnívoros emparentados evolutivamente con los felinos.. Hace 15 millones de años se diversificaron magníficamente, hasta unas 30 especies, de las cuales actualmente quedan cuatro repartidas en cuatro géneros diferentes. La mayoría de restos fósiles de la época son de hienas. Hienas de las cavernas (grandes y robustas) trituradoras de huesos que podían alcanzar pesos de 200 kilos. Otras hienas más ligeras aparecieron de forma paralela pero también desaparecieron al final del Pleistoceno.

Descripción: Su aspecto podría parecer el de un cánido e incluso tienen algunas características en común, como la incapacidad de trepar a los árboles (al contrario que sus parientes felinos que, con más o menos acierto, son capaces de subirse a los árboles). Sin embargo son más similares evolutivamente a los felinos, con los que comparten algunas características, como acicalarse lamiéndose o la limpieza de sus guarida. Las manadas de hienas forman estructuras jerárquicas muy complicadas. Similares a las de los primates, solo que matriarcales. La forma de atrapar la presa, con los dientes en lugar de con las garras que emplean las hienas y otros carnívoros es característica de los cazadores que necesitan correr tras la presa. Tienen una altura que ronda los 90 cm. y 180 cm. de largo, siendo los cuartos delanteros más altos que los traseros y tienen un peso entre los 40 y los 85 kilos. Tienen unas glándulas anales que secretan un líquido con el que marcan su territorio y emplean para reconocerse dentro de la jerarquía de la manada.

Distribución: Originaria de África las hienas se extendieron por el mundo durante el Pleistoceno, su mejor época. La hiena de las cavernas pobló Eurasia en el Pleistoceno y pero la entrada de los cánidos los desplazó por completo. Una única especie de hienas, Chasmaporthetes, consiguió establecerse en América, pero también se extinguió ante los cánidos. Actualmente las cuatro especies se distribuyen tres en África subsahariana, en un entorno de sabana, con matorrales, semidesértico. La cuarta especie, la hiena rayada, se distribuye tanto por el norte de África hasta la India.

Las hienas tienen una de las mordidas más potentes en relación al peso del animal. además muchas veces para cazar muerden la cara de sus presas.

Alimentación: las hienas comen carne en descomposición avanzada, a veces cazan presas en manada y algunas pueden incluso alimentarse de insectos.

Reproducción: Las hembras poseen un pseudopene, incluso más largo que el de los machos. Los sumisos machos fecundan a la hembra por este pseudopene y también paren por él. Los cachorros a los 40 días empiezan a campar y a las pocas semanas son ya independientes. Las crías de las hienas rayadas nacen con los ojos y las orejas cerradas durante los 5 primeros días.

En la cultura: Su inteligencia, su falta de miedo al ser humano y su inquietante risa son algunas de las cosas que han convertido a este extraño animal en uno de los animales más odiado por el público.