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Depredación 

Publicado por Marlene

Los organismos individuales en una comunidad interactúan de muchas maneras diferentes. Una interacción puede beneficiar a ambos individuos, o la interacción puede beneficiar a un organismo en detrimento del otro. Una interacción entre dos organismos que beneficia a uno en detrimento del otro es una interacción antagónica.  

En la depredación, un organismo mata y consume a otro. La depredación proporciona energía para prolongar la vida y promover la reproducción del organismo que mata, el depredador, en detrimento del organismo que se consume, la presa. La depredación influye en los organismos a dos niveles ecológicos. A nivel del individuo, el organismo presa tiene un declive abrupto en la forma física, medido por su éxito reproductivo de por vida, porque nunca más se reproducirá. A nivel de la comunidad, la depredación reduce el número de individuos en la población de presas. 

Los ejemplos más conocidos de depredación involucran interacciones carnívoras, en las que un animal consume a otro. Piense en lobos que cazan alces, búhos que cazan ratones o musarañas que cazan gusanos e insectos. Las interacciones carnívoras menos obvias involucran a muchos individuos pequeños que consumen uno más grande. Tal depredación grupal es común entre los carnívoros sociales como los leones, hienas y lobos. La depredación grupal también ocurre con hormigas y arañas sociales. Esto es, sin embargo, sólo una parte de la imagen.  No todos los depredadores son animales. Las plantas carnívoras consumen insectos. Estas plantas absorben los nutrientes de los insectos a medida que están disponibles durante la digestión. En una escala microscópica, los protozoos y las bacterias también consumen organismos presa. Desempeñan un papel importante en el mantenimiento del tamaño de la población en las comunidades microbianas, que promueve la diversidad de microorganismos y contribuye a una estructura comunitaria estable. 

Predación y adaptación 

La depredación influye en la aptitud de los depredadores y presas. Los individuos deben alimentarse y evitar ser comidos para sobrevivir y reproducirse. Los rasgos genéticamente determinados que mejoran la capacidad de un organismo para sobrevivir y reproducirse se transmitirán a su descendencia. Los rasgos asociados con la depredación mejorada de los depredadores y la depredación que se escapa de la presa tienden a ser seleccionados positivamente por selección natural. 

Cuando un depredador persigue una presa potencial, el depredador corre por su cena. La presa corre por su vida. Si el depredador no logra capturar la presa, pasa hambre, pero no experimentará una gran disminución en el estado físico como resultado de la interacción. En contraste, si el depredador atrapa a la presa, el individuo capturado pierde cualquier oportunidad futura para reproducirse. Este «principio de la cena de la vida» establece una carrera armamentística evolutiva entre las dos especies. En esta raza, las presas experimentan una fuerte presión selectiva para evolucionar y adaptarse mejor para evitar que se las coman. Al mismo tiempo, los depredadores deben capturar alimentos suficientes para sobrevivir y reproducirse, y también están sujetos a una presión selectiva por los rasgos que les permiten cazar con éxito. Con el tiempo, esta carrera de armamentos lleva a rasgos que permiten que las presas eviten mejor la captura, mientras que los depredadores se vuelven más capaces de capturar presas.