La cotorra argentina, verdigrís o perico monje
Las cotorras verdes o perico monjehan demostrado ser una especie de gran versatilidad y adaptación. Lamentablemente esta especie que en ocasiones se ha usado como mascota ha sido repetidamente liberada al medio en otros países fuera de su hábitat natural dando lugar a un terrible problema de invasión. Son muchos los países a ambos lados del atlántico en los que se ha marcado la especie como invasora y se lucha para su erradicación puesto que interfiere de forma muy negativa en los ecosistemas que coloniza.
Filogenia e historia evolutiva: Las cotorras verdes reciben el nombre científico de Myiopsitta monachus. Esta especie es una de las dos únicas del género, ambas viven en el sur de América (la otra especie M. luchsi la encontramos exclusivamente en Bolivia y está geográficamente separada de ella). Pertenecen al grupo de los psitácidos, comúnmente conocidos como loros y papagayos, que taxonómicamente se corresponde con la familia Psittacidae. Dentro de la familia se recogen en la subfamilia de los loros americanos Arinae. El Orden también es exclusivo de los loros y contiene casi 400 especies dispersas en todas las zonas templadas del mundo, son los Psittaciformes. Estos se clasifican finalmente en la Clase Aves, dentro del Filo Chordata del Reino Animalia.
Descripción física: Estas aves de tamaño mediano (30 cm y con un peso siempre menor a 140 g. aproximadamente) se llama cotorra verdigrís en muchas ocasiones por su coloración grisácea en el pecho y verde brillante en el lomo y toda la cabeza. Además sus patas también son grises y su pico de color claro. El pico, corto y potente, en gancho como todos los loros, es fundamental en su adaptabilidad a cualquier tipo de alimentación. Además con sus patas puede manipular alimentos o agarrarse y escalar por paredes y troncos para conseguir alimento. Esta especie es gregaria, forma grandes colonias con un nido inmenso de ramitas que protegen entre todas.
Distribución y hábitat: La cotorra verde es oriunda del Sur del continente americano. Tiene extensas poblaciones naturales en todo el cono sur del continente, llegando hasta Brasil y Bolivia. En principio no estaba descrita en el cono Sur de las tierras de Argentina. Sin embargo, la acción humana empujó las colonias a otros hábitats a los que se han adaptado perfectamente y si hace 50 años no se las podía ver en la provincia de Buenos Aires hoy es relativamente fácil de ver allí. Vive en bosques con altos árboles en los que anidará. Para mantener sus enormes colonias necesitan una gran disponibilidad de alimento, aunque también son muy versátiles ene se aspecto.
Interacción con el ser humano: En su hábitat natural las cotorras no se encuentran en peligro de extinción según estudios de la UICN. Más bien todo lo contrario en ocasiones se le ha considerado una plaga para los cultivos agrícolas. En otros sitios como Méjico, EE.UU., casi todos los países de Europa y en el norte de África y Asia occidental se considera una especie invasora. Debido a que es capaz de emitir gran variedad de ruidos e incluso imitar palabras humanas se la ha usado como mascota, lo que erróneamente ha llevado a su naturalización de dueños que las han soltado. Puedes leer más sobre la problemática como pájaro invasor en el artículo que le dedicamos aquí.