Cambio climático: temperaturas extremas en el hemisferio Sur (Argentina y Australia se llevan la peor parte)
Los cambios climáticos de la crisis del siglo XXI no vendrán en formato película. Es decir, no pasarán en poco menos de 3 horas y resultarán en un apocalipsis de la noche a la mañana. Sin embargo, poco a poco vamos viendo como temperaturas y climatologías anómalas van ocurriendo cada vez con más frecuencia. Por ejemplo, este verano en el hemisferio Sur fue uno de los más calurosos de todos los tiempos. Después de un invierno en 2021 muy seco, con apenas lluvias y que hizo saltar las alarmas en varias regiones de Argentina, el terreno y la fauna no estaban preparadas para lo que se preveía que iba a ser un verano muy duro. A principios de este año, el 11 de enero en Argentina y el 13 de enero en Australia, fueron las fechas con calores especialmente duros, por encima de los 40ºC en Argentina e incluso por encima de los 50ºC en Australia. Por consiguiente, ahora vivimos la segunda parte, inviernos especialmente fríos. Australia es el ejemplo con una ola de frío que está causando muchos problemas. Ha registrado la temperatura más baja de los últimos 25 años, el 7 de junio de 2022. Y es que el cambio climático muchas veces se cree que será solo el aumento de las temperaturas, pero no es del todo así. La crisis climática dará lugar a temperaturas más extremas, más frío en invierno y más calor en verano. Esto además causará otros problemas ambientales asociados a cambios drásticos de temperatura, como las grandes tormentas de verano, los tornados y huracanes.
Si durante los veranos las temperaturas se pusieron imposibles para la vida en la calle, durante el invierno pasa tres cuartos de lo mismo. Con caídas de entre 6 y 10 grados respecto a la media de otras temporadas, los problemas no han tardado en aparecer. Grandes nevadas que han dejado a miles de personas incomunicadas o sin electricidad e inundaciones que están llevando a la gente a tener que evacuar sus hogares en Victoria (Australia). Mientras que en la Patagonia se espera que las temperaturas no superen los 0ºC en varios días consecutivos. Muchos incluso especulaban con nevadas en Buenos Aires (como las de julio de 2007).
Las temperaturas extremas, ya sean frías o calientes, van a ser cada vez más frecuentes. Por un lado, las estaciones de otoño y primavera se acortarán y se alargarán los veranos y los inviernos siendo más crudos. Además, veranos e inviernos serán más secos, puesto que el agua no estará disponible para las plantas, habrá cambios en los ecosistemas. La disponibilidad de agua no afectará solo a los ecosistemas, sino a los humanos. De hecho, en algunos sitios, como en el glaciar suizo del Ródano, ya se protegen durante el verano con lonas para evitar que desaparezcan y de esa manera conservar las reservas de agua dulce del país, por más que sea uno de los países con las mayores reservas de agua dulce del mundo. Tal vez el Perito Moreno debería vestirse un poco para aguantar las temperaturas del verano y evitar las imágenes que año tras año se repiten de rompimientos y deshielos.