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Estrellas de mar

Publicado por Ramón Contreras

Las estrellas de mar son uno de los animales que han fascinado y alimentado la imaginación de la humanidad desde el principio de los tiempos. Su simetría radial de cinco puntas resulta sorprendentemente extraña para el ser humano que ve su propia simetría bilateral y la misma forma de dividir el cuerpo en la gran mayoría de los seres vivos que observa, ya sean mamíferos, vertebrados en general o los insectos. Muy pocos animales tienen una simetría como las estrellas de mar. De hecho, ni siquiera las estrellas de mar la tienen toda la vida, cuando todavía son larvas presentan una simetría bilateral convencional.

Filogenia e historia evolutiva: Las estrellas de mar son un grupo realmente poco numeroso en la actualidad en comparación con otros seres vivos. Su número oscila entre las 2.000 y las 7.000 especies, pero se han encontrado cerca de 13.000 restos fósiles de especies antiguas. Todas las estrellas de mar forman la clase taxonómica Asteroidea, que incluye a las familias Brisingida, Forcipulatida, Notomyotida, Paxillosida, Spinulosida, Valvatida y Velatida. Esta clase pertenece al Filo Echinodermata, los equinodermos, un grupo evolutivo al mismo nivel que moluscos, anélidos o cordados. Se clasifican en el Subfilo Eleutherozoa que se refiere a los equinodermos de vida libre. Inevitablemente y para acabar con la clasificación, los equinodermos pertenecen al Reino Animalia.

Descripción física: Las estrellas de mar cumplen las características propias delos equinodermos, de los que puedes leer más al final de este artículo. La morfología de las estrellas de mar es inconfundible. Un cuerpo aplanado con normalmente 5 brazos acabados en punta, aunque algunas especies tienen 10 o 15, llegando a 50 en Labidiaster annulatus. Su piel rugosa puede tener espinas u otras protuberancias fruto de su esqueleto interno formado por placas. La parte inferior del animal cuenta con la boca y un sistema de miles de pequeños tentáculos o pies ambulacrales. Viven pegados al sustrato con la boca en la región central tocando el sustrato y sus posibles presas. El ano y la placa madreporina (por donde entra el agua al cuerpo al sistema vascular acuífero para mantener la presión osmótica) se encuentran en la región opuesta, desplazados ligeramente del centro. Cada brazo incluye un sistema reproductor completo y muchas de las especies pueden regenerar los brazos perdidos por depredadores o accidentes. Algunas de ellas, pero no todas son capaces de generar nuevos individuos a partir de un brazo seccionado. Lee más sobre el sistema ambulacral, la clave para entender a los equinodermos aquí.

Distribución y hábitat: Las estrellas de mar, como todos los equinodermos son animales exclusivamente marinos. En concreto podemos encontrarlas entre pocos metros de profundidad y hasta 6.000 metros en todos los océanos del mundo, siendo su mayor diversidad en la región indopacífica. Habitan todo tipo de hábitats, dado su amplio rango de profundidad. Dependiendo de la especie podemos encontrarlas en zonas rocosas o arenosas, con poblaciones vegetales ricas y casi inexistentes, con o sin luz.

Interacción con el ser humano: Dado el sistema que tienen las estrellas de mar para mantener la turgencia de su cuerpo, hacen pasar agua por su interior, son muy sensibles a los cambios en las aguas. Por ello su presencia es empleada por los humanos como un indicativo de aguas poco contaminadas. Muchas de las especies de estrellas de mar están en peligro de extinción. Las causas de ello son por un lado la contaminación marina que destruye su hábitat y por otra parte su increible forma que encanta a los seres humanos. Muchas veces son cogidas como souvenirs por turistas y comerciantes locales esquilmando una especie sin interés gastronómico, por el mero hecho de convertirlo en una decoración o un recuerdo veraniego.

Ya hemos hablado de equinodermos anteriormente en ¿qué son los equinodermos?, su sistema endocrino, el sistema ambulacral o sobre los pepinos de mar.