Valor taxonómico de Invertebrados
Los invertebrados son un grupo de animales que responden a una característica principal y muy clara, no son vertebrados. Esto quiere decir normalmente que no poseen una espina dorsal o notocorda (Característica de todos los cordados, Filo Chordata). Pero hay algo más, aquellos que sí la tienen pero que no poseen una columbra vertebral, un esqueleto que recubre y protege siguen siendo invertebrados.
Dicho así parece bastante arbitrario y de hecho lo es. Las definiciones por exclusión como la de los invertebrados nunca fueron muy acertadas. Remontándonos al origen del nombre, a inicios del siglo XIX Lamark creó el grupo taxonómico de los invertebrados, oliendose que eran diferentes de los vertebrados. Dividió este en diez clases, pues estableció que el Filo Invertebrados estaba a la par que el de Vertebrados. No obstante el estudio taxonómico de los diferentes grupos llevó a una clasificación mucho más cercana a la verdad. En la actualidad no existe un taxón denominado Invertebrados, pero la separación intuitiva de los vertebrados hace que sea tan útil mantener esta nomenclatura.
Por lo tanto se puede aclarar que los invertebrados son todos aquellos filos dentro del reino Animalia que no pertenecen al Subfilo Vertebrata (los vertebrados). Entre los invertebrados se incluyen los cordados que no cumplen todas las características de los vertebrados (la columna vertebral). Hay versiones encontradas sobre si el cráneo debe ser tomado como una característica imprescindible para formar parte del Filo Vertebrata. Esto deja dentro o fuera de los vertebrados a los mixinos dependiendo de la postura de cada uno, aunque las pruebas parecen indicar que sí deberían incluirse, a pesar de no tener un cráneo al uso.
Como se ve el nombre de Invertebrados se da pues a un gran número de especies animales, por lo que no es de extrañar la afirmación de que el 95, e incluso se dice que el 99%, de la fauna del planeta sea invertebrada.
Dentro del grupo polifilético que componen los invertebrados mención especial merecen los artrópodos (Filo Arthropoda). Estos son uno de los Filos de invertebrados más conocidos. Esto no es de extrañar, puesto que tan solo la clase Insecta dentro de este filo representa el 80% de las especies vivas del planeta y su porcentaje de biomasa es todavía mayor, no solo son más diversos sino que también su peso conjunto es mayor. Dentro del Filo Arthropoda hay que recordar no solo a los insectos sino también a los arácnidos o a los crustáceos, que si bien no son tan exitosos evolutivamente, sí han sabido aprovechar el tiempo evolutivo que se les ha dado.
Otros filos invertebrados conocidos, sin ninguna relación filogenética más allá de ser todos animales son por ejemplo, los Moluscos, Anélidos o Equinodermos; mejillones, lombrices y estrellas de mar respectivamente.
Erróneamente se cree que una característica de los invertebrados es el exoesqueleto, típico de insectos o crustáceos, sin embargo ya vemos que las lombrices o las medusas a pesar de ser invertebradas no poseen ningún tipo de esqueleto, ni interno, ni externo. Más aún las estrellas de mar poseen un esqueleto interno y no son vertebrados.
Las medusas son un ejemplo de la increible diversidad de los invertebrados.
En definitiva, el término invertebrados es útil de forma intuitiva, pero no posee ningún valor taxonómico real.