Cómo funciona el pico del pájaro carpintero para no destrozar su cerebro cuando pica madera
Los pájaros carpinteros son como su nombre indica expertos en el tallado de la madera. Emplean sus poderosos picos para agujerear el tronco de los árboles para hacerse un nido en su interior. En otras ocasiones pican la corteza y la madera para poder llegar hasta las larvas, termitas o gusanos que se esconden en su interior. En cualquier caso estas aves han desarrollado un pico muy resistente, un cráneo especialmente preparado para poder golpear con la cabeza constantemente la madera y una musculatura tanto en el cuello como en las piernas para generar una gran potencia al golpear la madera con apenas impulso. Se ha calculado que pueden generar una aceleración máxima de 1.500 g (veces la gravedad de la Tierra). Los estudios realizados en humanos concluyen que alrededor de las 200 g un único impacto empieza a causar daños al cerebro. Un futbolista profesional puede chutar un baló a un máximo de 300 g. Los pájaros carpinteros hacen ráfagas de golpes d unas 5 veces más fuerte que eso y unas 20 veces en un solo segundo.
Cualquier, ya sea un ave u otro ser viva, que se dedicase a golpear con la cabeza de forma repetida y constante un objeto duro, como el tronco de un árbol, acabaría teniendo un severo daño cerebral. Los golpes continuados acabarían haciendo que el cerebro se golpease contra las propias paredes del cráneo y acabaría con el órgano nervioso central destrozado. Los pájaros carpinteros se han adaptado evolutivamente durante cientos de miles de años para poder hacerlo sin correr el riesgo de hemorragia cerebral.
El carpintero se colocará en posición con el cuerpo paralelo al tronco que quiere picar, de tal manera que el pico hienda la madera completamente perpendicular. Así se asegura que la energía fluye en la dirección correcta. Para evitar los daños la cabeza tiene unas características muy concretas. Por ejemplo, los cráneos de los pájaros carpinteros son especialmente simétricos para que las fuerzas del golpe se distribuyan por igual. En cuanto a los líquidos tiene unos ojos grandes (para que tengan poca presión) y poco líquido cefalorraquídeo (el que rodea al cerebro y lo protege de golpes normalmente). Las piezas duras del cráneo, que en el cráneo de humanos están soldadas en el ave carpintera permanecen flexibles para disipar la energía del retroceso. El hueso hioides, situado bajo la lengua y en el que se inervan varios músculos desde la mandíbula y hacia el cuello, es especialmente grande (4 veces más grande que el pico) para dotar de una fuerte musculatura al cuello.
Justo cuando va a golpear una membrana nictitante (un segundo juego de párpados transparente) se cierra para protegerlos ojos de posibles astillas mientras permite la visión. Los agujeros del pico para respirar (las fosas nasales) tienen plumas que los tapan igualmente para evitar la entrada de pequeños trozos de madera.
En cuanto al pico está formado por queratina en escamas, de tal manera que la energía ya se empieza a disipar allí por el rozamiento entre ellas. Al golpear la mayor presión se encuentra en la base del pico, donde las escamas se juntan con el hueso. Por eso es importante que una vez la energía llegue al cráneo circule rápidamente por el hueso y las piezas flexibles. En el interior el cerebro apenas nota el impacto. La energía que se dispersa generará calor. Hasta el momento es la razón por la que se cree que el carpintero tiene que parar cada poco tiempo, para darle tiempo al sistema para enfriarse.