Cigüeña blanca
La cigüeña blanca es la más común de las cigüeñas y en contra de la creencia popular europea no traen los niños volando dentro de un hatillo en el pico.
Filogenia e historia evolutiva: la cigüeña blanca cuyo nombre científico es Ciconia ciconia, fue descrita por primera vez por Linneo, aunque ya aparece en relatos romanos como “ciconia” en latín. La cigüeña blanca pertenece a la Familia Ciconidae del Orden Ciconiiformes, dentro de la Clase Aves, la cigüeña es la especie modelo de toda la familia. Existen dos subespecies de cigüeña blanca, C. c. ciconia y C. c. asiática, ligeramente más grande que la otra subespecie, europea.
Descripción: las cigüeñas son aves grandes, llegando a medir más de un metro de altura y entre metro y medio y dos metros de envergadura. Su peso es de aproximadamente 3 kilos. La cigüeña blanca comparte con el resto del género Ciconia la forma general del cuerpo: largas patas rojas, cuello largo y pico rojo, largo, recto y acabado en punta. La cigüeña blanca se diferencia fácilmente de las otras especies de cigüeñas por su plumaje blanco a excepción de las plumas de las alas que tienen color negro. En vuelo se caracterizan por largos vuelos, gracias a su gran envergadura y a un aleteo lento. Su alimentación se compone de pequeños animales, tanto insectos como vertebrados como ranas o ratones, dependiendo mucho de la disponibilidad de la presa.
Distribución y hábitat: La distribución de la cigüeña blanca es disjunta, es decir, debido a sus migraciones tiene varias zonas de distribución que no forman un continuo. Durante los meses cálidos sube a Europa y Asia, donde se las puede observar desde España, más frecuentemente, hasta Irlanda o Rusia , de forma excepcional, y antes de la llegada de los meses fríos del invierno, ya por agosto o septiembre, migra hasta el Sur de África o al Sur de la India. Aunque últimamente algunas no cruzan el Mediterráneo y se quedan a invernar en España y Francia.
La cigüeña gusta de lugares para alimentarse con charcos y humedales, o zonas de pastos bajos, como los campos de cultivo. Los machos de cigüeñas blancas hacen unos grandes nidos, muy característicos en zonas elevadas. Algunos de sus lugares favoritos han resultado ser campanarios y torres diversas, que le permiten tener una buena perspectiva de los alrededores de su nido. La puesta de unos 4 o 5 huevos se hace a finales de marzo y los incuban entre ambos durante algo más de un mes, tras lo cual los alimentarán durante dos meses más antes de que vuelen solos.
Comportamiento: Las cigüeñas son animales gregarios, resulta muy raro encontrar los nidos alejados. Entre ellas se comunican haciendo chocar su pico produciendo un crotoreo ruidoso, con velocidades y frecuencias diferentes para comunicar por ejemplo peligro o durante la cópula.
Interacción con el ser humano: Las cigüeñas son famosas gracias a un cuento del siglo XIX popularizado por el recopilador Hans Christian Andersen, en el que las cigüeñas traían a los niños.
Estado de conservación: La cigüeña blanca se encuentra catalogado por la UICN en la categoría de preocupación menor. Esto es en parte al mimo con el que se ha tratado a este ave y en parte a lo bien que se ha adaptado a vivir en ciudades y cerca de campos de cultivo.