Surco gingival
Se denomina surco gingival a un espacio que en realidad es virtual (significa que hasta que no se pone en evidencia mediante un dispositivo, el espacio en realidad no está) que se encuentra en el borde de la encía, junto a la superficie dental.
El surco gingival se puede apreciar utilizando una sonda periodontal que se introduce en el borde donde comienza la encía, el cual está junto al esmalte del diente. Cuando se coloca la sonda, aparece el surco gingival, que puede tener una profundidad de 2 a 3 milímetros. Cuando la profundidad de éste excede los tres milímetros, la persona puede estar sufriendo una alteración llamada bolsa periodontal.
En el caso de que la profundización de este surco incluya la migración del epitelio a lo largo de la raíz dental, la patología se denomina bolsa periodontal. Esta afección puede afectar sólo una cara del diente (bolsa simple), dos o más caras (bolsa compuesta) y en otros casos la bolsa afecta una zona diferente de donde se originó, y se denomina bolsa compleja. Según la posición del epitelio respecto de la cresta ósea, la bolsa periodontal puede ser supraósea (el fondo de la bolsa se sitúa por encima de la cresta) o intraósea (el fondo de la bolsa se sitúa por debajo de la cresta ósea o dentro de la misma).
Para prevenir esta afección, es importante consultar al odontólogo con frecuencia, sobre todo si se observa la aparición de abundante sarro. El sarro favorece el crecimiento bacteriano, y la placa bacteriana puede producir la inflamación del surco gingival. En caso de que esta afección no sea tratada adecuadamente, la inflamación puede evolucionar, afectando el tejido gingival y el hueso donde el diente se inserta, causando la pérdida de piezas dentales.
La adecuada higiene bucal también es fundamental para prevenir la aparición de afecciones de las encías. Disminuir el consumo de azúcares, lavar los dientes varias veces al día con un cepillo dental en buenas condiciones, más el uso de hilo o cinta dental, ayudan a prevenir estas patologías.
En algunas personas, el surco gingival produce una pequeña cantidad de líquido. Algunos autores consideran que este líquido se produciría como consecuencia de un proceso inflamatorio, mientras que otros apoyan la idea de que su secreción es fisiológica. Esto quiere decir que se produciría simplemente para eliminar materiales del surco. Este líquido está compuesto por proteínas que mejoraran la adhesión del epitelio, tiene un efecto antimicrobiano y funcionaría como anticuerpo.
En casos de inflamación de la encía y la zona periodontal, la profundidad del surco aumenta, y lo mismo sucede con la cantidad de líquido excretado.
En el surco gingival se encuentran, en condiciones de normalidad, una gran cantidad de bacterias, todas anaerobias (estrictas o facultativas). Esto se debe a las condiciones del surco: poca oxigenación, bajo pH y abundante cantidad de nutrientes, que favorecen el crecimiento de este tipo de bacterias. El exceso de crecimiento bacteriano se puede prevenir mediante la adecuada higiene bucal, fundamental para evitar la gingivitis.