Reproducción y gestación en marsupiales
Los marsupiales son unos vertebrados mamíferos que se separaron evolutivamente del resto de los mamíferos (los placentarios) hace unos 150 millones de años. Por aquel entonces los continentes empezaron a dividirse separando a los mamíferos primitivos. Lee la conquista de Godwana de los marsupiales en nuestro artículo aquí (próximamente). Además puedes leer sobre las generalidades de este interesante grupo taxonómico en su artículo propio aquí .
Entre las características diferenciadoras más importantes entre marsupiales y placentarios está sin duda la reproducción y la gestación de sus crías. Los mamíferos placentarios tienen separados los conductos que desembocan en el ano por un lado y la uretra y el aparato genital por otro. La gestación es interna, dentro del cuerpo de la madre. La gestación de los placentarios es muy variable, desde los 15 días de los hámsters hasta los 22 meses en los elefante, depende en muchas ocasiones del tamaño de la especie. El feto, protegido por una placenta, se desarrolla y se alimenta directamente por vía intravenosa a través del cordón umbilical. El feto crece envuelto en una matriz líquida que lo protege.
Los marsupiales presentan diferencias fundamentales en cuanto a la reproducción, tienen una cloaca común para el ano, la uretra y el aparato genital. Las hembras tienen 3 vaginas, dos laterales donde los óvulos esperan a ser fecundados y una central donde tiene lugar el desarrollo embrionario. Los machos, con un fecundan a las hembras con un pene bifurcado.
Una vez fecundado el cigoto, la gestación tambén difiere significativamente de los placentarios. El cigoto se desarrolla muy poco tiempo dentro de la madre antes del parto, debido a que no tienen placenta para alimentarse. El tiempo varia entre 12 y 36 días solamente. Tras éste la cría, todavía no completamente desarrollada se arrastra dentro de la bolsa marsupial, donde acaba su desarrollo y se alimenta de la leche materna. Algunas especies no presentan bolsa marsupial, en ellas las crías se aferran a la mama hasta completar el desarrollo. Los marsupiales pueden clasificarse en tres grupos, dependiendo de la forma de entrada a la bolsa marsupial, que puede ser frontal (es el tipo más común e incluye al canguro, el ualabí o el diablo de Tasmania), trasera (como los koalas y los wombats) o no tener bolsa, como por ejemplo el numbat.
Cuando nace la cría es ciega, sus extremidades son poco más que un esbozo y el aspecto general es similar al de un embrión a medio desarrollar de placentarios. ¡Cuando la cría del ratón marsupial nace tiene el tamaño de tan solo un grano de arroz! Para llegar a la bolsa marsupial, o en su defecto a la mama de la madre las crías se guían por el olor, la madre muchas veces deja un rastro de saliva para facilitarles el camino hasta el pezón. Una vez en su destino la cría neonata se alimentará de la leche materna durante un periodo que puede durar meses, hasta completar su desarrollo. El marsupio es empleado además para cargar a las crías pasado su desarrollo, es decir, cuando la cría ya puede salir del marsupio y alimentarse por su cuenta todavía viaja en la bolsa marsupial para estar protegido de los depredadores, que la madre pueda llevarlo con más facilidad y ocasionalmente seguir alimentándose de la madre.