Colmillos
Los colmillos son la pieza dental que ha evolucionado especialmente y que por definición sobresalen de la boca. La función de estos dientes es principalmente defender o para llevar a cabo luchas entre machos durante la época de celo. Estos dientes se insertan en la parte anterior de las arcadas dentarias entre los incisivos y los premolares. Normalmente se ha desarrollado el par superior o el inferior dependiendo de la especie, mientras que el par de la otra mandíbula puede sobresalir o no. Por ejemplo, los jabalíes y los elefantes han desarrollado los colmillos inferiores. Mientras que las morsas, los narvales, los tigres y leones dientes de sable tienen los colmillos insertados en el arco dental superior. Un caso especial son los hipopótamos que han desarrollado tanto los superiores y los inferiores, aunque debido a la forma de su cara no sobresalen a pesar de llegar a medir 50 centímetros y pesar hasta 4 kilos. Cabe destacar que muchos de los animales que los han desarrollado son herbívoros y solo los emplean para la defensa.
Los elefantes los utilizan tanto para la defensa y las luchas rituales entre sus miembros como para escavar en la tierra, para buscar agua, mover troncos o forrajear. Los colmillos de los elefantes y de sus ancestros, los mamuts, pueden llegar a medir varios metros de largo y pesar más de 200 kilos, siendo los colmillos más grandes del reino animal. En estos paquidermos el crecimiento de estos dientes es de 15 cm al año, aunque un 40% de los elefantes asiáticos no tienen colmillos. Tanto machos como hembras pueden tener colmillos, aunque son los de los machos los más grandes y pesados.
Los narvales también se encuentran entre las especies que poseen colmillos de tamaños descomunales. Estos cetáceos del círculo polar alcanzan un tamaño de unos 4 metros, a los que hay que sumar los 2 metros que puede llegar a crecer el colmillo, que pesa alrededor de 10 kilos. Los narvales emplean sus colmillos para las luchas entre miembros de su misma especie y raramente para la defensa, puesto que no tiene depredadores naturales, salvo el hombre.
Los jabalíes tienen unos colmillos pequeños en comparación con otros animales. Estos animales no solo los emplean para la defensa frente a los depredadores y las luchas entre sí, además los emplean para hozar en la tierra en busca de raíces y bayas que les sirvan de alimento.
En los carnívoros los colmillos, en los que reciben el nombre de caninos con más frecuencia si no están hipertrofiados, están organizados por pares y sirven para cortar la carne de las presas mediante un movimiento de cizalla entre los superiores y los inferiores, por desgarro lateral. Debido a la enorme fuerza que han de hacer es muy frecuente que los caninos posean las raíces más grandes de todos los dientes de la boca. En muchos restos fósiles animales el grado de desarrollo de los caninos se emplea para determinar la dieta de los animales extintos, comparando la dentición con los animales actuales. Se cree que los felinos dientes de sable los utilizaban para clavarlos en los cuartos traseros de sus presas para