Características diferenciadoras de los grupos de Anfibios
Características diferenciadoras: los tres órdenes que componen a los anfibios son morfológica y anatómicamente muy distintas, por lo que resultan fáciles de diferenciar a simple vista sin necesidad de ser un experto taxónomo. En la actualidad los anfibios se dividen en tres grupos: cecilios, salamandras y anuros, éste último incluye tanto a las ranas como a los sapos.
Por una parte los batracios, anuros y salamandras, presentan cadera pélvica y extremidades anteriores y posteriores. Durante la metamorfosis de renacuajo a adulto se desarrollan en los individuos las piernas delanteras y traseras, y en el caso de las ranas y sapos la cola se irá reduciendo hasta desaparecer en los adultos, que tan solo emplean sus pies palmeados para nadar. Los anuros se caracterizan por no tener cola y por su cuerpo corto y ancho. No presentan cuello y tienen una boca ancha con o sin dientes. Se valen de su lengua protráctil para cazar los insectos de los que se alimentan. Sus extremidades traseras están especializadas tanto en la natación como en el salto. Además de sus manos salen unos largos dedos prensiles.
Los Caudatos, las salamandras, se caracterizan por un cuerpo alargado y una diferencia más visible entre cabeza y cuerpo que los anuros. Los adultos de salamandra si mantienen la cola de los renacuajos, que emplean para nadar. Sus extremidades, mucho más cortas que las de los anuros, no están tan especializadas y sus cinturas no están tan desarrolladas, siendo la cintura pélvica en su mayoría cartilaginosa, no ósea. Curiosamente a diferencia de los anuros las salamandras no presentan oído medio. Finalmente las fases larvarias de las salamandras presentan branquias externas que se pierden en los adultos en beneficio de una respiración pulmonar.
Por otra parte las cecilias son grupo bastante extraño de anfibios, que presentan grandes diferencias anatómicas con los otros dos. Anatómicamente son vermiformes, recuerda a un gusano o una serpiente sin escamas. Son de cabeza alargada y no presentan cintura pélvica, ni escapular así como tampoco tienen extremidades. Los individuos de la especie de cecilio más grande pueden llegar al metro y medio de longitud. Por si no fuera suficiente para diferenciarlas de los otros anfibios son animales de costumbres excavadoras. Es por esto que presentan tentáculos olfativos y unos ojos muy poco desarrollados. En ocasiones los ojos están constantemente cubiertos por un velo. Sus ojos les sirven para detectar la luz y poco más.
Diferencias de hábitat: Los anuros, las ranas, son el grupo más extendido de todos los anfibios, encontrándose en todo el mundo, salvo en Groenlandia o el norte congelado de Asia. Por otro lado las salamandras y las cecilias tienen una distribución mucho menos extensa. Las cecilias están principalmente distribuidas en América del sur y central, aunque también se las encuentra en la India, Indochina y la parte tropical de África. Esta distribución nos recuerda su distribución en el continente ancestral de Gondwana. Las salamandras tienen algo más de éxito distribuyéndose en el hemisferio norte, tanto en América como Europa y Asia. Aunque existen especies en el sur de América y en el norte de África, estas últimas con una distribución muy reducida.