VIH
El VIH, Virus de la inmunodeficiencia Humana, es un virus que causa la caída de las defensas inmunológicas del ser humano, conocido comúnmente como SIDA (Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida).
VIH y SIDA: Si bien el VIH causa SIDA, no todas las personas con SIDA tienen el VIH, existen otras causas para desarrollar SIDA como la desnutrición o el consumo de estupefacientes. Los problemas se acentúan en aquellos individuos que pueden desarrollarlo por más de una razón.
Descripción: este virus de la Familia de los Retrovirus es del género Letivirus. Su virión es esférico con una cápside y una envoltura proteica. Su material genético está codificado en un ARN monocatenario dentro de la cápside. Se reproduce por retrotrasncripción inversa dentro de las células. La envoltura del virus es parte de la membrana de las células que parasita más proteínas propias, que emplea para poder infectar a nuevas células. Cuando e introduce el virus en una célula usa la maquinaria de transcripción inversa que lleva consigo para convertir su ARN en ADN. Este ADN puede empezar a replicarse activamente y, por lo tanto, liberar viriones, con la capacidad de infectar nuevas células, o bien puede introducirse dentro del ADN de la célula y permanecer silenciado. Este estado de latencia puede, no obstante, servir para que el virus se divida, puesto que al dividirse las células y hacer nuevas copias de su ADN copia también el ADN del virus, que no diferencia del suyo. Esta es una de las razones de que el virus del SIDA sea tan difícil de controlar con fármacos. El VIH ataca preferentemente linfocitos T CD4+, es por eso que disminuyen las defensas del infectado.
Historia: actualmente se calcula que hay más de 40 millones de infectados por el virus del VIH, siendo más de la mitad africanos. El VIH-1 se cree que se originó como una mutación de un virus de chimpancés africanos, SIV cpz (Virus de Inmunodeficiencia en Simios). Según los estudios realizados el salto de especie se produjo en tres ocasiones diferentes. Cabe destacar que este virus que está asolando a la población mundial humana en chimpancés no se muestra tan agresivo en las poblaciones de chimpancés. Cuando fue descrito como el virus causante de SIDA en 1986 se creó una gran controversia puesto que los Retrovirus eran prácticamente desconocidos. Este desconocimiento fue el causante de tanto pánico como se vivió en la década de los 80 y 90 respecto al SIDA. Una enfermedad agresiva que no se conocía y que no tenía cura que causaba una inmunodeficiencia tan severa desató todas las alarmas mundiales de la salud. Hoy en día todavía hay detractores de la propia existencia del virus y atribuyen sus síntomas a una serie de enfermedades variadas, o algunos a una conspiración gubernamental.
Síntomas: el síntoma más claro es una inmunodeficiencia severa de linfocitos T. Aunque si el virus está latente y no se replica puede pasar desapercibido, se calcula que el 80% de los casos son asintomáticos. El problema del VIH no es que mate por sí, sino que permite que otros organismos que en condiciones normales no podrían causar la muerte se conviertan en letales para los seropositivos (individuos que dan positivo para VIH en una prueba de sangre).
Diagnóstico y tratamiento: el diagnóstico es mediante una analítica de sangre por el procedimiento llamado ELISA y una confirmación por western blot. Esta prueba no es fiable del todo puesto que si el virus está latente o ya no quedan linfocitos T no aparecerán las proteínas víricas que se buscan. Igualmente el diagnóstico tiene que esperar a que el virus esté lo suficientemente extendido como para que en una muestra de sangre aparezcan suficientes marcadores virales (se recomienda esperar unos 6 meses para realizarse la prueba). No obstante, existen pruebas de laboratorio en la actualidad capaces de detectar la presencia del virus tan solo unos días después.
No existe un tratamiento definitivo para acabar con el VIH, si bien puede ayudarse con fármacos a las defensas del individuo. El gran problema para la erradicación del VIH del organismo reside en que éste puede introducirse dentro del ADN de las células. El tratamiento se realiza con una gran batería de fármacos muy agresivos que intentan inhibir la transcriptasa inversa del virus para que, si bien no puede eliminarse, que no se multiplique.
Como se contrae: principalmente por compartir fluidos con una persona infectada. Transplante de un órgano infectado, transfusión de sangre, intercambio de fluidos sexales, la leche que mama el bebe y en menor medida la saliva.