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Profilaxis y tratamiento del herpes labial

Publicado por Ramón Contreras

El herpes labial es una infección producida por un virus, normalmente el Herpes hominis tipo 1 (VHS-1). Normalmente se localiza en la parte superior del cuerpo, principalmente en la boca. Sin embargo también puede afectar otras mucosas, concretamente en la zona genital.

Para saber más sobre las causas del herpes labial puedes leer el artículo que le dedicamos aquí y sus síntomas aquí .

Es fundamental no tocarse la fiebre para que no se extienda por la cara o el cuerpo.

Es fundamental no tocarse la fiebre para que no se extienda por la cara o el cuerpo.

Profilaxis: el virus del herpes labial se transmite por contacto con la zona afectada. Una vez infectado la fiebre o rojez causada por el herpes se convierte frecuentemente en crónica, apareciendo en periodos con las defensas bajas, como por ejemplo en situaciones de estrés.

Para evitar contraer herpes labial o evitar un rebrote en los individuos ya contagiados existen algunos consejos prácticos:

El primero de todos es no compartir objetos con personas infectadas con el virus durante sus fases activas para disminuir las probabilidades de contraer una calentura. Es más, como el virus puede infectar la cornea del ojo, por lo que es esencial no frotarse los ojos tras tocar las ampollas causadas por el virus. Además en aquellos individuos ya afectados se recomienda cambiar los objetos, como el cepillo de dientes, que entran en contacto con la calentura cada vez que reaparezca. De esta forma se evita una autocontaminación y que el virus se disemine a otros puntos de la boca.

Las situaciones de estrés prolongado son una de las causas de recaída de las calenturas provocadas por VHS-1. Para evitar reapariciones se recomiendan unos hábitos tranquilos y realizar técnicas de relajación cuando se crea que puede reaparecer.

La exposición prolongada al viento y el sol tampoco son recomendables para evitar un brote de herpes labial. Por ello se recomienda usar protectores labiales para evitar que se resequen.

Cuando las defensas inmunitarias bajan el virus deja de estar controlado y rebrota, apareciendo las conocidas fiebres labiales. Para evitar esto basta tener unas defensas en buen estado. Esto se consigue con buenos hábitos de sueño, de higiene y dietéticos.

Cosas tan sencillas como no rascarse los labios o no morderse las uñas ayudan a mantener sanos los labios y una buena dieta mantendrá las defensas inmunes en buena forma.

En caso de que aparezca una fiebre labial existen varios tratamientos que han demostrado cierta eficacia:

Los antibióticos han demostrado ser poco eficientes contra virus, por eso se emplean para eliminar las fiebres provocadas por el VHS-1 cremas de uso tópico con alguna sustancia con propiedades antibiológicas, analgésicas y regeneradoras de la epidermis, para ayudar al propio cuerpo a recuperarse y superar la infección viral. Las cremas tópicas antivirales efectivas suelen ser bastante caras y necesitan ser aplicadas cada poco tiempo. Las ampollas que se generan pueden lavarse con agua y jabón para disminuir las posibilidades de propagación. La L-lisina parece ser un tratamiento apropiado para sobrellevar las fiebres. Comercialmente hablando es barato conseguir en pastillas y no se ha descrito ningún efecto secundario de su uso.

A pesar de todas las molestias y el dolor que causa un brote de herpes los síntomas de la fiebre labial desaparecen tras las dos semanas del brote de forma espontánea.